La exconsellera de Salud, Aina Castillo, desveló en el juicio del caso Over, que se reanudó ayer, que el propietario de la empresa Over, cuando negociaba el contrato para publicitar el hospital de Son Espases, le preguntó "¿qué parte iba para el Partido Popular?". La reacción de la responsable política, según detalló, fue "de indignación" ante este comentario, hasta el extremo de que pidió explicaciones al gerente del PP, Fernando Areal, al que visitó en el partido. "Areal me aseguró que el partido no iba a recibir ninguna comisión por el contrato de Son Espases. Me fui muy enfadada porque pensé que me estaban tomando el pelo".

Castillo fue citada como testigo para aclarar la relación que tuvo la conselleria que dirigía con el publicista que realizó la campaña electoral del PP del año 2003. La exconsellera salió en defensa de la que fue su jefa de prensa, Marisa Durán, que se sienta en el banquillo por proponer la contratación de Over para realizar unas campañas de promoción que financiaba la conselleria. Castillo alabó la categoría laboral de su colaboradora y aseguró que ella nunca se metió en su trabajo, que era el de publicidad institucional de la conselleria, por lo que rechazó que le ordenara la contratación de Over. La política desmintió que en algún momento se le propusiera que se contratara desde Salud a esta empresa de publicidad, para compensar las facturas que se habían dejado de pagar de la campaña electoral del PP.

Sobre el proyecto para dar a conocer el hospital de Son Espases, detalló que se disponía de una partida de 1,3 millones. La constructora decidió que fuera la conselleria la que se encargara de este proyecto, por las connotaciones políticas que conllevaba la publicidad de un nuevo hospital. Castillo aseguró que comentó este tema con el president Matas y él "me propuso que contratara a Over por la experiencia que tenía sobre estos proyectos". La exconsellera aseguró que fue una sugerencia, no una imposición.

Sobre su relación con Mercado, la testigo aseguró que lo vio alguna vez por el partido, pero no tenía ninguna relación especial con el empresario. Se reunió con él en dos ocasiones sobre el proyecto de Son Espases, pero no le gustó la propuesta que le presentó, porque la mayor parte del presupuesto se gastaba al principio del proyecto. El contrato que firmó Mercado alcanzó casi 600.00o euros.

Con respecto a otros contratos de Over con el Govern, una agente de la Guardia Civil dijo que la conselleria de Interior, con Rodríguez al mando, "pagó por proyectos que no se hicieron".

Esta investigadora fue quien analizó en profundidad la documentación intervenida a Over. Detalló que mientras los dossiers de los clientes privados que tenía el publicista estaban repletos de informes, los trabajos que le encargó el Govern.

La testigo habló también para la jefa de prensa de Salud, que después fue contratada por Over y que se encargó del proyecto de Son Espases. Contó que hablando con los compañeros de la oficina de Madrid, apenas la conocían, insinuando que su contratación en la agencia fue impuesta por el Govern.

También confirmó la Guardia Civil que hoteleros de Mallorca habían sufragado la compra de lápices para la campaña electoral del PP del año 2003, que permitió a Matas recuperar el poder.

Los guardias tuvieron que dar explicaciones

Los guardias civiles que realizaron la investigación del caso Over tuvieron que dar explicaciones a sus superiores cuando descubrieron un contrato irregular que afectaba a la conselleria que dirigió José María Rodríguez, que en ese momento era delegado del Gobierno. Los responsables de la Comandancia llamaron a los investigadores para que detallaran las conclusiones de sus informes, una situación que no se había producido en anteriores investigaciones. La Guardia Civil llegó a decirle al juez Castro, que investigaba los hechos, que no podían seguir con el caso, aunque no se les permitió que abandonaran las pesquisas.