Los agentes de la Guardia Civil que realizaron la investigación del llamado caso Over recibieron presiones internas, según ha confirmado esta mañana una intregrante de esta unidad. La guardia ha explicado que los máximos responsables de la Comandancia, sin citar sus nombres, fueron llamados e interrogados sobre el contenido de los informes, que ya habían sido entregados al juzgado, coincidiendo con la averiguación de unos datos sobre unos trabajos financiados por la conselleria de Interior bajo la dirección de José María Rodríguez. Cuando fueron citados por los responsables de la Comandancia, Rodríguez era el delegado del Gobierno. El tribunal no ha permitido continuar al fiscal sobre esta línea de interrogatorio porque no forma parte del escrito de acusación.

Esta mañana se ha reanudado el juicio del caso Over, cuatro meses después de ser suspendido por la enfermedad de una de las magistradas. Rodríguez ha asistido a la vista y se ha sentado en el banquillo de los acusados.

La primera testigo ha confirmado que el Govern había abonado a la empresa de publicidad Over facturas por trabajos que no se habían realizado. La funcionaia ha detallado que fue el propio Rodríguez, que se enfrenta a una propuesta de cinco años de cárcel, fue quien ordenó el pago por estos trabajos inexistentes. También ha señalado que el expresidente del PP de Palma, como responsable de la campaña electoral del PP, ordenó que algunos gastos electorales, facturados por Over, los abonaran unos hoteleros. Las facturas ascendieron a 100.000 euros.

Más tarde está prevista la declaración de la exconsellera de Salud, Aina Castillo, que está citada como testigo en relación a dos contratos firmados por su departamento a la empresa Over.