Del alquiler turístico al gamping. Y de los pisos vacacionales a la acampada en terrenos y jardines privados en tiendas de campaña o caravanas. Con la oferta de alquiler turístico ya saturada, Mallorca se ha apuntado también al gamping, con un primer terreno dedicado a esta práctica en una zona de cuatro hectáreas situada a dos kilómetros de la Playa de Palma.

La economía colaborativa aplicada al negocio turístico encuentra aprovechamiento lucrativo a todo tipo de superficie terrestre o flotante capaz de ser explotada como plaza turística y obtener un rendimiento de ella.

Plataformas como Airbnb o Homeaway abrieron el negocio turístico en todo tipo de viviendas privadas del mundo. Y ahora portales como gamping.es pretenden hacer lo mismo en jardines y terrenos privados, rústicos o urbanos, donde sea posible instalar por unos días una tienda de campaña o caravana.

El gamping es una modalidad turística que surgió en el Reino Unido en el año 2010 y que ha ido ganando adeptos desde entonces. Por una cantidad de dinero muy moderada por persona y día, entre los 5 y los 20 euros por pernoctación, los interesados pueden instalar sus tiendas de campaña o caravanas en jardines y terrenos privados. Y sin pagar impuesto turístico, porque la actividad todavía no está regulada.

El precio depende también de los servicios que ofrece el servicio en cuestión, desde wifi a duchas o el uso de una cocina comunitaria. El servicio quiere ser una alternativa más económica que los cámpings, sin las aglomeraciones de estos centros y enfocados a viajeros low cost, pero en la plataforma hay opciones para todos los bolsillos.

La única zona privada de Mallorca dedicada al gamping aparece publicitada en el portal gamping.es desde el año 2017 y está situada a dos kilómetros de la Playa de Palma y a cuatro del aeropuerto. No es un jardín. Sobre un terreno de cuatro héctáreas ofrece 20 plazas en caravana, no en tiendas de campaña, por un precio desde 15 euros. Ofrece agua corriente, ducha, baños, cocina, wifi, lavadora, secadora, tomas de electricidad, posibilidad de hacer barbacoas y admite animales, incluso caballos. Especifica, además, que la práctica del naturismo no está permitida en el recinto.