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La deuda de las familias que alquilan un piso del Ibavi supera los cinco millones

Los recibos impagados se acumulan desde hace más de una década y la empresa pública ha llevado a cabo un plan para renegociar a la baja 173 contratos de alquiler social - Esta iniciativa ha permitido disminuir un 7% la morosidad

Una promoción de pisos del Ibavi en el barrio de Son Gibert, en Palma. guillem bosch

La deuda de las familias beneficiarias de un piso del Ibavi alcanza los 5,3 millones de euros, una cifra que ha crecido exponencialmente en los últimos años por la acumulación de recibos impagados desde hace más de una década. En septiembre de 2017, hace solo un año y medio, la deuda rondaba los cuatro millones de euros.

Cada mes se registran nuevos recibos impagados que engordan la deuda, pero la gerente del Ibavi, Maria Antònia Garcias, matiza que "el porcentaje de morosidad ha disminuido". Y ofrece algunos datos. En 2018 esta empresa pública registró un 19,8% de morosidad, confirmando una tendencia a la baja que se mantiene desde 2013, cuando la proporción se disparó hasta el 25,77%. El objetivo es bajar al 13% que marcó 2007, justo antes de que prendiera la recesión.

En Balears hay cerca de 1.800 adjudicatarios de un piso del Ibavi y 903 de ellos incumple, en mayor o menor medida, con el pago de la renta. La empresa pública lleva tiempo negociando con cientos de familias un acuerdo de pago que habitualmente incluye una rebaja de la mensualidad. Con carácter general los beneficiarios de estos alquileres públicos pagan cantidades inferiores al 30% de sus ingresos. Y en algunos acuerdos el Ibavi ha bajado el listón hasta el 5% de la renta de una familia.

Setenta recibos impagados

"Hemos puesto en marcha procedimientos novedosos como la adecuación de la renta y eso se ha traducido en resultados visibles como esta reducción de la morosidad", argumenta Garcías.

En total se han suscrito 173 acuerdos que se han traducido en 400.000 euros. Se ofrece a las familias facilidades de pago y consejos sobre cómo ahorrar en las facturas.

El actual equipo del Ibavi afea a sus predecesores que no hicieron nada para frenar una morosidad que se disparó en 2013. Este fenómeno es una constante -hay familias que llegan a acumular hasta setenta recibos impagados-, pero esta legislatura la empresa pública solo ha instado once desahucios; son los casos que no demuestran ninguna intención de pagar o no han comparecido cuando se les ha requerido.

La pasada legislatura, con el PP al frente del Ibavi, no se ejecutó ningún desahucio, ni se puso en marcha un plan para tratar de rebajar la morosidad.. Los actuales gestores consideran que aquello hizo que la bola creciera demasiado, hasta el punto de que promociones enteras dejaron de abonar sus recibos.

Es un trabajo de "cirugía", subraya Garcías, revisar caso por caso y renegociar las condiciones contractuales de cada familia para tratar de cobrar el máximo número de recibos posibles.

En todo caso, en el Ibavi advierten de la imposibilidad de llegar a una morosidad cero. Eso solo podría conseguirse desahuciando a las cientos de familias que incumplen, lo que está descartado.

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