Silencio. El Govern prefiere este domingo mantenerse al margen del aGoverntaque que ayer profirió el presidente canario, Fernando Clavijocon la aprobación del Régimen Especial de Baleares (REB) vía decretocon la aprobación del Régimen Especial de Baleares. El jefe del Ejecutivo canario critica la medida como "electoralista". Considera un desprecio para la región ultraperiférica que el presidente socialista atienda las demandas de la comunidad balear, lo que a su entender supone que "existen territorios de primera y de segunda" para "cumplir con los suyos" en referencia a Francina Armengol.

Desde el Ejecutivo balear se opta por quedarse al margen, de momento, de las críticas de Fernando Clavijo al presidente Sánchez. El canario ha mantenido una estrecha relación de colaboración con Armengol en la defensa de los intereses de ambos archipiélagos. Antes de pronunciarse la socialista se esperará a hablar primero con Clavijo, y fuentes del Govern recuerdan la estrecha relación entre ambos presidentes durante la presente legislatura.

No deja de ser curioso que mientras en Baleares la aprobación del REB se vive como un fracaso de mínimos logrado en la recta final del Gobierno socialista, para los canarios sea un premio a unas "islas que se encuentran a solo 86 kilómetros del continente" y un "desprecio" para su archipiélago. Para el nacionalista canario situar a ambos comunidades periféricas "al mismo nivel es una insensatez".

Fernando Clavijo entiende que la presidenta Armengol persiga alcanzar los mejores acuerdos para Baleares, sin embargo insiste en los fines electoralistas del real decreto con el que se reconoce el hecho diferencial de la insularidad de la comunidad.

El jefe del Ejecutivo canario abundaba este sábado en que el real decreto aprobado en el Consejo de Ministros del viernes viene a fomentar "el pleito territorial en España" a las puertas de las elecciones generales del 28 de abril, sin atender a las diferencias socioeconómicas de los dos archipiélagos.

Defensa de intereses comunes

Hasta ahora las relaciones entre la presidenta balear y su homólogo canario se han caracterizado por la proximidad hasta el punto de formar un frente común para reclamar para sus ciudadanos la bonificación del 75% en el transporte aéreo y marítimo.

También han unido sus esfuerzos en otras cuestiones relacionadas con mejoras en la financiación y la regulación del alquiler turístico y tanto Armengol como Clavijo coinciden en la apuesta por alcanzar la máxima calidad en las condiciones de los trabajadores en el sector turístico y mejoras en sus infraestructuras, además de mitigar al máximo el efecto del brexit en sus comunidades.

Hasta ahora ha primado el acercamiento pero todo cambia ante los próximos comicios generales. Donde hubo entendimiento ahora aflora la confrontación.