Los médicos del servicio de atención domiciliaria del centro de salud de s’Escorxador, en Palma, tienen que desplazarse en un vehículo antiguo y en pésimas condiciones higiénicas y de mantenimiento. El vehículo, un Renault Megane de once años, está cubierto de abolladuras, tiene las ruedas desgastadas y un agujero en el suelo, que ha sido cubierto con una tapa de una boca de riego. Además su interior se encuentra extremadamente sucio, algo especialmente grave si se tiene en cuenta que los facultativos tienen que cargar allí el material médico que utilizan (vea aquí las imágenes del estado del coche).

El coche está adscrito al Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) del centro de salud de s’Escorxador. Lo utiliza el servicio médico que presta asistencia domiciliaria, en una de las zonas más amplias y con mayor densidad de población de Palma.

El vehículo es un Renault Megane de once años de antigüedad que no parece haber tenido apenas ningún mantenimiento. Está cubierto de abolladuras y tiene los neumáticos muy desgastados, con el relieve prácticamente inexistente. Además, presenta un agujero en la chapa del suelo, a la altura de los pies del conductor, que ha sido cubierto con una tapa de una boca de riego. La tapicería de los asientos también presenta varios agujeros.

El interior está además extremadamente sucio, lo que resulta especialmente grave si se tiene en cuenta que los médicos deben transportar en él el material que emplean para atender a los enfermos que asisten.

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