El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, aseguraba que el Santuario de Lluc es la empresa más importante del municipioel Santuario de Lluc es la empresa más importante del municipio, además de lo que representa para todos los mallorquines, por el volumen económico que genera. Mueve un presupuesto anual de 2,5 millones, gracias en gran parte a las más de 350.000 visitantes que cada año suben a la montaña. El gerente del Santuario, Sebastià Sureda, aseguraba ayer a este periódico que la marcha de los Coritos, tras 128 años al frente de Lluc: "Todo seguirá igual, ya que la titularidad del Número de Identificación Fiscal (NIF) es de la parróquia de la Mare de Déu de Escorca, solo cambiará el administrador".
El Santuario cuenta con 45 empleados que se encargan del funcionamiento de Lluc y de atender a los numerosos visitantes. Explota directamente la hospedería, la tienda de recuerdos, el restaurante interior conocido como sa Fonda que da cobertura a los peregrinos que se hospedan en el Santuario. Asimismo, gestiona el horno y pastelería. A todo ello hay que sumar las concesiones de un bar y dos restaurantes, así como los aparcamientos que desde hace unos años son de pago.
Únicamente la tienda de recuerdos es uno de los activos importantes, ya que todo visitante de Lluc pasa por ella. Asimismo, la hospedería cuenta desde hace muchas décadas con una gran aceptación y muchos mallorquines y de fuera de Mallorca cumplen la tradición de hospedarse una vez al año en las dependencias del Santuario de Lluc.
Al contrario de lo que muchos creían, la hospedería no está explotada por una empresa externa, indicó Sebastià Sureda. La firma de los aparcamientos se encarga del parking, del jardín botánico y de unos servicios audiovisuales. La gestión de los huéspedes es directa por parte del Santuario.
Sebastià Sureda quiso tranquilizar completamente a los trabajadores y a los concesionarios de restaurantes y bares de Lluc, ya que con la marcha de la congregación de los Missioners dels Sagrats Cors "no se verán afectados" para nada. Sureda quiso hacer especial hincapié en la parte humana, asegurando que la noticia de la marcha de los Coritos "ha causado un impacto por lo que representan, pero desde el punto de vista jurídico y fiscal todo seguirá como siempre con otro administrador que no serán ellos". El gerente del Santuario también añadió: "Lo que es Lluc ahora es gracias a los Missioners del Sagrats Cors, basta ver las fotos antiguas de cómo estaba cuando llegaron y observar cómo en estos 128 años han trasformado el Santuario".
Proceso de dos años
El proceso de sustitución de los Coritos no será breve, ya que con casi 130 años de presencia en Lluc habrá muchas cosas que dictaminar de quién es la propiedad, como es el caso del importante legado cultural con una inmensa biblioteca o el mismo museo. Por este motivo, Sebastià Sureda augura que todo este proceso se puede prolongar por espacio de dos años, hasta que los Missioners dels Sagrats Cors abandonen definitivamente las dependencias del venerando santuario.
La congregación de los Coritos anunció al Obispado en enero sus intenciones de dejar Lluc y pusieron como fecha efectiva a mediados del mes de septiembre. Sin embargo, la relación deberá prolongarse con el traslado de dependencias y de patrimonio propiedad de la congregación que posiblemente pueda ser trasladado al monasterio de La Real, donde tienen la sede central en Mallorca los Coritos.
