La Associació per la Defensa de la Sanitat Pública Illes Balears (ADSP-IB) se ha sumado a las críticas por el procedimiento seguido para elegir al nuevo jefe del servicio de Nefrología de Son Espases.

Hace dos semanas, Son Espases comunicó a Gonzalo Gómez, que ha coordinado el servicio en los últimos cuatro años y que se había presentado al procedimiento para ser nombrado jefe de servicio, que finalmente la gerencia se ha decantado por el otro candidato, Joan Buades, responsable de Nefrología de Son Llàtzer. El proceso ha sido muy criticado por once de los doce miembros del equipo de Nefrología de Son Espases, que defienden la labor de Gómez y acusan a gerencia de falta de transparencia para nombrar a un médico afín.

La ADSP expresa su "preocupación" por el procecimiento de vigente para la asignación de plazas "alejado de necesarios criterios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad"; requisitos a seguir de forma "inexcusable" según la entidad al hablar de plazas públicas.

La asociación cree que el Ib-Salut debe "explicar con claridad" los mecanismos seguidos para hacer pública la convocatoria, así como los criterios y resultados de la baremación de cada aspirante y el informe del comité asesor.

Para la ADSP es "inadmisible" que una convocatoria para cubrir plazas de jefatura de servicio no se exija el requisito de dedicación exclusiva y que el candidato no combine su trabajo en la pública con otro en la sanidad privada: "Más en este caso", subrayan, "donde la progresiva concertación en centros privados de los servicios de diálisis hace más necesaria esa exigencia de incompatibilidad".

La asociación de personas con efermedades renales ALCER es de momento la única voz que ha salido en defensa del IB-Salut y del nombramiento.