El alcalde de Escorca, Antoni Solivellas, tampoco esconde su sorpresa por el anuncio del abandono de los Coritos de Lluc. Solivellas tiene su oficina municipal en la misma plaza de es Peregrins y recuerda que Lluc, junto con la embotelladora de agua es "la empresa más grande del municipio". El propio alcalde ha intentado ponerse en contacto en varias ocasiones con el prior de Lluc, Ricard Janer, tras leer la noticia en la prensa y no ha sido posible. El padre Janer está muy afectado.

"Ahora se abrirá un periodo de transición y tenemos que ver cómo termina todo ello. Desde el Ayuntamiento ayudaremos en todo lo que haga falta para garantizar la continuidad de Lluc, con el claro objetivo de que siga siendo la casa de todos los mallorquines", aseveró el primer edil.

Solivellas no paraba de recibir llamadas ayer sobre esta cuestión y recordaba que él fue alumno de la Escolanía de Lluc y sabe del arraigo de los Missioners dels Sagrats Cors en el Monasterio. "Será algo parecido a un cambio de consejo de administración y esperamos que afecte lo menos posible", apostillaba el alcalde de Escorca.

Cientos de visitantes

Ayer, martes y día laboral, cientos de visitantes transitaban por Lluc. Todos ellos turistas que desconocían por completo el cambio de rumbo que puede dar el venerado monasterio mallorquín. Eso sí, entre la poca población mallorquina que ayer estaba en Lluc se notaba conmoción por la marcha de los Coritos.

Este es el caso de varios trabajadores de la congregación que no escondían su preocupación por la noticia. Hay que tener en cuenta que mucha gente de Escorca trabaja desde hace décadas o bien directamente por la Congregación de los Missioners del Sagrats Cors o por los negocios de la plaza y zona adyacente.

Los trabajadores se negaron a dar su opinión sobre la marcha de los Coritos de Lluc tras 128 años gestionado el Monasterio. Asimismo, los que regentan los bares y restaurantes expresaban su convicción de que sus contratos de alquiler o explotación con la comunidad de los Coritos continuará exactamente igual que ahora y podrán seguir regentando los negocios de Lluc.