Los partidos de la oposición y Més per Menorca han recibido esta mañana la inminencia del REB con una mezcla de crítica y escepticismo. A la espera de que esta tarde la presidenta Francina Armengol explique a los grupo parlamentarios el acuerdo que ha cerrado para que mañana el Consejo de Ministros apruebe este asunto, todos han incidido en que, por lo que se sabe, el resultado queda lejos de las reivindicaciones de Balears.

"Lo que ha ocurrido es un despropósito, sacándolo adelante de manera agónica de tal modo que más que un REB es un RIP", ha dicho Olga Ballester, diputada de Ciudadanos para quien el acuerdo responde a la necesidad de la presidenta Francina Armengol "de tener algo para tapar su fracaso" en este asunto.

Josep Castells, de Més per Menorca, también se ha referido a un "final agónico" para el REB después de "toda la legislatura, primero con el Gobierno del PP y ahora con el del PSOE" negociando para llegar a una "situación injusta", En este sentido ha considerado que si la parte fiscal se incluirá en un anteproyecto de Ley y el decreto Ley que aprobará mañana el Gobierno se centrará en el fondo de insularidad e inversiones, se trata de "una solución lesiva" para Balears, con una parte del REB "aprobado en diferido".

Para Josep Melià, de El Pi, lo que lo que no se incluya en el decreto ley será papel mojado ya que dependerá de la voluntad del próximo Gobierno. "No conocemos aún la letra pequeña, pero por lo que ha llegado tenernos cierto escepticismo sobre la eficacia de este REB", ha declarado.

Alberto Jarabo, portavoz parlamentario de Podemos, ha optado por ver el vaso medio lleno. "Después del pesimismo, se abre esta posibilidad", ha dicho tras lamentar que el REB vaya a ser "de mínimos y no de máximos" como deseaba su partido.

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