Tras varios meses de agonía, la luz del centro para personas con autismo ABNAP-Gaspar Hauser se ha apagado de forma simbólica, ya que la sede de la entidad cerró ayer sus puertas, y también de forma literal al habérseles cortado el suministro eléctrico por impago.
Acaba así la historia del centro de referencia en atención a personas autistas, que comenzó hace 41 años gracias al impulso de tres familias con niños con autismo, que confiaron en la psicóloga Maribel Morueco para dar forma al proyecto. Desde entonces, Morueco ha estado ligada al centro como directora gerente hasta el pasado mes de diciembre, cuando fue destituida por la pérdida de conciertos, el impago de las nóminas y las protestas de los trabajadores.
Ayer Morueco y otras trabajadoras vaciaban material y documentación de la sede de la entidad, ubicada en el palmesano barrio de El Terreno. La cofundadora no quiso hacer declaraciones más allá de expresar su dolor por el cierre del centro que contribuyó a crear y que hace solo dos años atendía a más de 500 personas: "Estamos rotos".
APNAB-Gaspar Hauser se encuentra en preconcurso de acreedores, después de haber ido perdiendo los conciertos por los diferentes servicios que ofrecía, tanto sociales como educativos.
El casi centenar de usuarios que se beneficiaban de servicios sociosanitarios como la atención temprana, residencia o el centro de día han ido siendo derivados a otros centros y entidades según la entidad iba perdiendo los conciertos para sufragarlos.
En esta situación y tras llevar cinco meses sin cobrar, los trabajadores de Gaspar Hauser (medio centenar) fueron a la huelga y afrontan el inicio de un ERE.
Ahora queda pendiente de resolver los servicios de atención educativa que brindaba Gaspar Hauser, que eran de tres tipos.
El primero se refiere al centro de educación especial, que tenía siete niños matriculados que desde ayer asisten al colegio de educación especial de Asnimo, el Princesa de Asturias, donde son atendidos por la misma profesora que tenían en Gaspar Hauser.
El segundo servicio de atención educativa era a través de una Unidad Volante de Atención a la Integración (UVAI) compuesta por siete profesionales, que hacían visitas a varios colegios para asistir a más de 300 alumnos de 3 a 7 años y asesorar a los docentes sobre cómo trabajar con aquellos mayores de siete años con algún trastorno del espectro autista.
Desde enero este servicio no se está ofreciendo. El director general de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, señaló ayer a este diario que están intentando atender a los niños que más requieren este tipo de asistencia con profesionales del equipo de Evaluación de Dificultades Socialización y Comunicación.
Negociaciones con Asnimo
Hace tres meses que Gaspar Hauser y Asnimo están en negociaciones para que esta última asuma este servicio, con Educación asistiendo como mediadora. Asnimo es una asociación pionera a nivel europeo en la atención a personas con síndrome de Down pero en los últimos años ha pasado a atender a cada vez más niños y jóvenes con autismo.
Por ello, Asnimo ha asegurado a estar dispuesta "a ser parte de la solución", aunque la negociación es compleja entre otras cosas por la deuda que arrastra Gaspar Hauser, que adeuda a sus trabajadores seis nóminas y tres pagas extra.
A la espera del resultado de esas negociaciones, la Conselleria ha iniciado los trámites para rescindir el contrato a APNAB y después iniciar una nueva licitación del servicio. Como los tiempos de la administración se alargan, no podría contratarse hasta el próximo septiembre y para salvar lo que queda de curso Educación estudia ahora otras opciones como hacer contratos menores u otras fórmulas que permitan contratar profesionales.
El tercer servicio educativo ofrecido por APNAB-Gaspar Hauser es el de las ASCE, aulas específicas de atención a niños con autismo integradas en centros ordinarios. Están concertadas por la Conselleria y asisten a ellas unos 68 estudiantes. En principio Asnimo se hará cargo desde las vacaciones de Pascua y hasta final de curso. Se ha elegido esta fecha para hacer la transición más fácil a los estudiantes.
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