Nadal Bernat, vicario episcopal de relaciones institucionales, aseguró ayer a este periódico que tienen "varias posibilidades abiertas para gestionar Lluc". Bernat relató que la próxima semana el obispo Sebastià Taltavull empezará a analizar la situación y hablará con los determinados sectores para tomar la decisión de elegir a los nuevos gestores de Lluc. No descartó la posibilidad de enviar al Monasterio otra congregación, ni tampoco que se hagan cargo del culto y la gestión sacerdotes diocesanos. También se ha apuntado la posibilidad de entregar completamente la gestión a una empresa externa, aspecto que tampoco desmintió el vicario episcopal de relaciones institucionales.

Lo que sí explicó es que "se realizará un informe de cómo está el Monasterio de Lluc en estos momentos, más que nada para saber cuáles son las necesidades". Bernat descartó que el Obispado encargue una auditoría para evaluar lo realizado por los Coritos.

Sobre el rechazo de los frailes de Lluc a marcharse de forma inmediata y posibles divisiones internas, Nadal Bernat afirmó desconocer nada de ello: "Fue la Congregación de los Sagrats Cors y su consejo general quien comunicó la decisión a la Diócesis. A partir de aquí nosotros desconocemos lo que ha pasado".

El representante del Obispado tampoco quiso pronunciarse sobre el destino de la Escolanía de Lluc, una de las principales preocupaciones de los Coritos. Nadal Bernat apuntó que no se ha decidido nada todavía al respecto. No obstante, desde diversos sectores educativos se habla ya de integrar al colegio de Lluc en la red de colegios diocesanos del Obispado.

Lo que sí garantizó Nadal Bernat es que los trabajadores y los negocios no tienen que preocuparse de nada, Lluc seguirá funcionado igual que hasta ahora, apuntan desde la Diócesis.