El padre visitador general de la Congreración de los Missioners dels Sagrats Cors, Emilio Velasco, aseguró este miércoles a este periódico que "no existe ningún enfrentamiento entre nosotros y el Obispado, a la Diócesis le hubiera gustado que siguiéramos gestionado el Santuario de Lluc". El padre Velasco añade que "la decisión de dejar la gestión del Santuario de Lluc ha sido de la Congregación de los Coritos y no había otra alternativa para seguir". El máximo responsable de la Congregación de los Coritos entiende las discrepancias de los frailes de Lluc, pero niega que "sea precipitada".

Emilio Velasco aseguró que hace mucho tiempo que están estudiando alternativas para no tener que dejar Lluc, pero "no hemos encontrado otra posibilidad, la comunidad es muy mayor y tenemos falta de vocaciones en Mallorca y ello hace imposible que podamos seguir al frente de Lluc". El visitador mayor de los Missioners dels Sagrats Cors entiende que en Lluc "debe haber sacerdotes de la tierra" y comprende las reticencias de sus compañeros frailes del Santuario a tener que abandonar Lluc después de 128 años de gestión de uno de los lugares más venerados de Mallorca.

Sobre si la consdena por abusos sexuales al exprior Antoni Vallespir, apartado de su ministerio por el Obispado, ha tenido nada que ver, el padre Velasco lo niega: "No ha tenido nada que ver con la decisión de abandonar Lluc, pero lo ocurrido con el padre Vallespir es un episodio más de la situación con la que nos encontramos en estos momentos". El visitador general de los Coritos apuntó que ahora se abre un periodo de transición y que dejarán el Santuario de Lluc el mes de noviembre.