La fiscalía anticorrupción insiste en su postura de que las presuntas fiestas de agentes de la Policía Local de Palma en la discoteca de Bartolomé Cursach, donde los funcionarios presuntamente tuvieron gratis alcohol, cocaína y prostitutas, sean juzgadas por un jurado popular. Anticorrupción se opone así a las tesis de algunas defensas que rechazan la apertura de esa pieza separada del caso Cursach y su enjuiciamiento por un jurado popular.

En esta causa figuran como investigados once agentes de la Policía Local, entre ellos el exjefe del Cuerpo Antoni Vera, Bartolomé Cursach, su antigua mano derecha Bartolomé Sbert y dos directivos de Tito's.

Estos cuatro últimos se enfrentan a varios años de cárcel por los presuntos delitos contra la salud pública en local abierto al público y con droga dura y cohecho. Los funcionarios, por su parte, están acusados de un cohecho pasivo impropio, porque habrían sido sobornados por su condición de policías y sin que tuvieran que hacer, o dejar de hacer, algo a cambio.

Los quince investigados niegan de plano los cargos y argumentan que los hechos podrían estar prescritos, dado que no hay fechas concretas de las fiestas.