El Congreso debate la reforma del Estatut d'Autonomia de Balears para suprimir el aforamiento, considerado un privilegio de la clase política, ya que permite a los diputados autonómicos y miembros del Govern que sus casos sean vistos por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares y no por los juzgados ordinarios como ocurre con el resto de la ciudadanía.

Todos los partidos políticos de las islas respaldaron esta propuesta que llega al Congreso para cumplimentar el precepto consitucional que obliga a que pase por la Cámara todo cambio estatutario de las Comunidades Autónomas. Se da la circunstancia de que en el ordenamiento estatal también se ha planteado la cuestión, pero no ha podido tramitarse durante la legislatura por las sucesivas prórrogas solicitadas por PP y Ciudadanos.