Una importante empresa del sector de la telefonía móvil ha sido condenada por causar un daño moral a uno de sus clientes, vecino de Palma, por exigirle el pago de una deuda que no existía. El juzgado de Palma ha fijado una indemnización de 10.000 euros, más los correspondientes intereses, debido a que la compañía de telefonía incluyó el nombre de este cliente en un fichero de morosos, que además fue consultado por varias empresas. El juzgado determina que existió una intromisión ilegítima en el honor y en la intimidad de este cliente. Por ello, en la sentencia se condena a la compañía al pago de esta elevada indemnización por el "daño moral genérico" causado al cliente. Además de reparar el daño causado, se tendrá que anular la factura que se le reclamaba al perjudicado y se tendrá que realizar las gestiones necesarias para que se elimine del listado de morosos el nombre de esta persona.

Los hechos se sitúan en el año 2015. La empresa de telefonía exigía una deuda de 122 euros a este cliente, que en realidad no debía nada, como pudo comprobar a través de la información que reclamó a la misma compañía.

Cuando el perjudicado realizó una gestión económica para solicitar un préstamo descubrió que su nombre figuraba en un listado de morosos. Esta situación le impedía conseguir la financiación. Aunque inicialmente no sabía en qué fichero figuraba, posteriormente lo descubrió. Se le informó que en el mes de julio del año 2015 se había incluido su nombre porque se negaba a pagar 122 euros de una factura de teléfono.

El cliente tiene contratadas dos líneas de móvil y televisión, por lo que se puso en contacto telefónico con la compañía, que le confirmaron que no debía ninguna facturas. Solicitó que esta información se la transmitieran por escrito, y si bien le indicaron que tardaría algún tiempo en recibir la respuesta, en realidad la carta nunca llegó a su domicilio.

Ante la falta de interés por solucionar el problema, el cliente acudió al letrado Moisés Porto, que presentó una demanda económica en su nombre. La empresa demandada decidió no defenderse de la demanda.

Este tipo de empresas de morosos confeccionan un listado de personas a las que se les reclama una deuda, que suele ser consultada por financieras antes de decidir si se aprueba o no un préstamo. Los datos de este cliente fueron cedidos a al menos cinco entidades que buscaban información en este fichero de morosos.

La jurisprudencia sobre este tipo de ficheros es muy clara. Para que aparezca el nombre de una persona en un listado de morosidad previamente debe existir una deuda "cierta, vencida y exigible". Es decir, la empresa que introduce este nombre en el fichero debe demostrar que la deuda existe y que previamente ha intentado cobrar la factura, sin conseguirlo.

Al analizar los derechos, la sentencia recuerda que una persona que figura en estas lista debe ser informada y se le debe dar la oportunidad de pagar la deuda para solucionar el problema.

Pero en el caso de este perjudicado todos estos requisitos no se cumplieron. La empresa de telefonía no solo no ha podido demostrar que reclamó el pago de la factura a este cliente, sino tampoco que dicha deuda existiera. Los tribunales cuestionan que las grandes empresas utilizan estos métodos para cobrar algunas deudas, amparándose en el descrédito personal que supone para una persona que su nombre aparezca en estos listados, dadas las dificultades que tiene después para obtener un crédito.

El fichero fue consultado por varias empresas

La presencia del nombre de este cliente en este listado de morosos tuvo graves consecuencias económicas. El perjudicado descubrió la situación cuando estaba gestionando un préstamo económico. Fue entonces cuando le informaron que su nombre figuraba en un listado de morosidad. Esta situación es un problema para toda persona que negocia un crédito, porque las financieras ponen muchos reparos para aprobar un préstamo a una persona que figura en estos listados.

El juez de Palma entiende que esta situación del todo irregular ocasionó un grave perjuicio a nivel moral a la persona que injustamente descubrió qu su nombre figuraba en estos archivos, sobre todo cuando la deuda no existe.