Las varias decenas de denunciantes de la presunta estafa inmobiliaria Lujo Casa apuntan claramente, en sus declaraciones ante el juez Juan Ignacio Lope Sola, a Carlos García Roldán como la persona que supuestamente les engañó pidiéndoles a cada uno varias decenas de miles de euros a cambio de un simple plano de una promoción que nunca se llegó a hacer. Roldán permanece privado de libertad en Colombia en espera de ser extraditado a España y ayer estaba previsto su traslado de una cárcel de Bogotá a otro centro penitenciario.

Ayer varios testigos, denunciantes y querellantes, comparecieron ante el magistrado y algunos abogados de las defensas y las acusaciones particulares. Como el resto de declaraciones de esta semana, entre los afectados abundan los jóvenes, muchos de ellos parejas, que fueron captados por el falso brillo de alguna de las 17 promociones y para las que en prácticamente ninguna García Roldán contaba con solares o licencias de obras.

Perder los ahorros

El testimonio de los denunciantes es muy parecido: contactaron con las empresas de García Roldán, les gustó lo que les ofrecían y firmaron un contrato de compraventa sobre plano con él. El presunto cerebro de la estafa les pidió a cambio de la reserva de la casa elevadas cantidades, mediante transferencias o en metálico. Algunos de los damnificados perdieron más dinero, porque, tras el contrato, adelantaron otras sumas al promotor con la excusa de que ya estaban hechos los planos, otorgada la licencia o que las obras se iban a ejecutar. Todo era humo.

Muchos de los compradores perdieron los ahorros de toda la vida o el dinero que les prestaron familiares para la señal de reserva. También hubo inversores que entregaron elevadas cantidades a la presunta trama y no se descarta que Lujo Casa captara mucho dinero negro.

Por este caso permanecen en la cárcel de Palma Michele Pilato, el dueño de una inmobiliaria que presuntamente participó en el engaño y José Mir, un maestro de obras de Calella, la localidad natal de Carlos García Roldán.

Pilato ha pedido la libertad, pero la Audiencia se la ha denegado. Mir tiene señalada una fianza de 30.000 euros, pero no dispone de esa cantidad para abandonar la prisión.

García Roldán está recluido en Colombia en espera de su traslado a España. Ayer estaba programado su traslado de cárcel.