Un inspector de Sanidad reclamado como testigo- perito por la defensa- ha señalado que Cárnicas Vicente, la empresa de Marratxí investigada por supuestas malas prácticas en la manipulación y venta de alimentos, cumplía las normas y protocolos de manipulación e higiene y no supuso ningún riesgo para la salud pública. El testigo declaró hace unos días en el juzgado de instrucción 12 que investiga el caso. La empresa es investigada por varios presuntos delitos entre ellos contra la salud pública, por venta de carne en deficiente estado; estafa a sus clientes; y contra los derechos de los trabajadores. Cárnicas Vicente permanece inactiva desde marzo del año pasado, cuando fue objeto de una operación de la Policía y el Govern y fue detenido su propietario, Vicente T., y que despidió a su plantilla.

El mayorista cárnico estaba situado en Marratxí y entre sus clientes tenía restaurantes y hoteles de lujo, así como los comedores de varios centros escolares, entre ellos uno de Algaida.

El perito explicó que la carne se puede congelar antes de que cumpla su fecha de caducidad. Luego se puede descongelar sin que se entienda que ha caducado y con una fecha de consumo preferente.

La empresa tampoco habría incurrido en ilegalidades al descongelar carne en agua caliente. Tampoco sería un fraude vender la carne descongelada como fresca.

Cárnicas Vicente también estaba capacitada para congelar pescado, un proceso que se debe hacer en menos tiempo que la congelación de la carne.

Según otros inspectores de Sanidad, la empresa vulneró todos los protocolos y almacenaba 27 toneladas de carne caducada.