Ana Maria Sampson, de 90 años y residente en Cambridge (Gran Bretaña), sufrió una peripecia digna de Marco Polo en su último viaje en avión. Al regresar a Madrid desde Perú, donde había visitado a sus dos hermanas, la señora Sampson fue embarcada por error en un vuelo al aeropuerto de Palma cuando su destino era Londres.

Eso obligó a su hija a gestionar enseguida un vuelo de regreso a Madrid, donde tuvo que pasar noche antes de que puediera volver a Londres. El viaje fue gestionado por la compañía British Airways, aunque el vuelo doméstico corrió a cargo de Iberia, según informa el diario ‘The Sun’.

“Mi madre estuvo de vacaciones en Perú para ver a sus hermanas y volvía a casa en un vuelo desde Lima a Londres, con escala en Madrid. Contratamos un servicio de asistencia en silla de ruedas, porque, aunque ella está muy en forma, le cuesta mucho andar largas distancias”, cuenta su hija Elisa.

Prosigue con el relato de los hechos: “En Madrid, después de la escala, fue conducida en silla de ruedas a su vuelo de conexión con Londres. En ese punto, sin embargo, la compañía le embarcó en un avión equivocado y ella llegó entonces a Palma. Un caos absoluto”.

"Muy desorientada"

La hija explica cómo Ana Maria se encontró “muy desorientada y alterada” al llegar a un aeropuerto que no era el suyo de destino. Tras múltiples gestiones, pudo reservarle un avión de vuelta a Madrid, donde tuvo que pasar una noche ya que no había conexiones con Londres ese día.

La hija detalla que ahora su madre se encuentra “físicamente bien”, pero lamenta que su confianza en sus propias habilidades se haya visto afectada por esta odisea en la que se vio envuelta a su pesar.

Según informa ‘The Sun’, la compañía Iberia señaló que lamentaba los “inconvenientes” sufridos por Ana Maria, al tiempo que recordó que en la Unión Europea este tipo de servicios de acompañamiento (incluidos el ‘check-in’, el embarque y las conexiones con otros vuelos) corre a cargo de los aeropuertos.