El equipo de Nefrología de Son Espases está decidido a no aflojar en su denuncia contra el nombramiento del nuevo jefe del servicio, que según critican se ha hecho de forma arbitraria y poco transparante. En cuanto aparezca el nombramiento en el BOIB, el hasta ahora coordinador presentará un recurso al proceso, "arropado" por once de los doce médicos del equipo, que ayer aseguraron que estudian otras medidas.

Cabe recordar que como publicó este diario la semana pasada, tras valorar los proyectos presentados por los dos aspirantes al puesto, gerencia del hospital anunció el nombramiento de Joan Buades, hasta ahora jefe de Nefrología en Son Llàtzer, y descartó al que ha sido coordinador del servicio en funciones durante cuatro años, Gonzalo Gómez.

Los médicos de Nefrología piden que se justifique con datos por qué gerencia se ha decantado por Buades (ellos denuncian que era un candidato "afín") y no por Gómez, con quien han logrado una mejora "notable" de varios de los indicadores.

Por ejemplo, el récord de transplantes renales conseguido el año pasado y que este año creen posible volver a superar; el incremento en diálisis peritoneal, con una incidencia del 26% cuando la media nacional es del 5,5%; la desaparición completa de la lista de espera de consulta externa... A estos datos, los defensores de Gómez suman que éste logró el apoyo de la mayoría del comité asesor que formó parte del proceso de selección, según aseguran.

Todos estos datos los volverán a exponer hoy en una reunión que mantendrán con el director del IB-Salut, Juli Fuster; el gerente de Son Espases, Josep Pomar y el director asistencial, Nacho García. También se los mostraron a los jefes de servicio del hospital en la reunión del pasado martes, quienes les dijeron que solicitarán una reunión con Pomar y pedirán explicaciones sobre por qué no se atendió a la valoración del comité asesor y por qué en este caso no se tiene en cuenta el posicionamiento de los miembros del servicio.

"Nosotros seguiremos reclamando un proceso transparente en el que sea determinante que se nombre el jefe de servicio en base al mejor proyecto presentado", indican los miembros del equipo: "Además en este caso se ve avalado por cuatro años de cambio en la trayectoria del servicio de nefrología". Concluyen criticando que la gerencia "claramente no ha sido sensible a las necesidades crecientes de recursos humanos para sostener todo el incremento de nuestra actividad asistencial".