"Al pasar a Secundaria me empecé a cansar, me empecé a juntar con personas que no iban al instituto y al final seguí sus pasos". Así resume Adi, de 16 años, las causas de por qué abandonó el instituto en 2º de Educación Secundaria (ESO).

Él es una de las tantísimas voces del abandono escolar en Baleares y es uno de los testimonios incluido en un vídeo con entrevistas que se ha podido ver hoy en unas jornadas organizadas por la Universitat de les Illes Balears con el título 'La transformación de la práctica educativa con jóvenes de bajo nivel educativo'.

"No me gustaba lo que estudiaba", dice Aarón en el vídeo. Tatiana señala: "Me dejé llevar por malas compañías". Para Siles el problema es que era "malo estudiando" e iba al instituto "por obligación". Por eso, decidió dejarlo y "empezar a trabajar". Al principio de 2º de ESO Megan ya se dio cuenta de que lo que hacía en clase le resultaba "muy aburrido" y no le interesaba nada de lo que hacía: "Nada de nada".

El cambio de Primaria a ESO fue duro para ellos: "La mayor diferencia era que pedían más de todo lo que justo yo no puedo hacer: quedarme quieto, callar, escuchar", describe Xavi, "todo era igual, mucha rutina, mucha monotonía... y yo necesito moverme". Dylan explica en el vídeo que vivió el paso a ESO como "salir del huevo y quedarte indefenso ante todo". Añade: "Te sentías completamente solo y te tenías que buscar la vida por tu cuenta".

Los protagonistas de este video, presentado por la Cooperativa Jovent, dejaron los estudios de forma prematura, pero se reengancharon con programas de segunda oportunidad, de los que, según narran ellos mismos, aprecian una formación más práctica y enfocada al trabajo.

El vídeo ha servido como pieza de arranque de la sesión que se celebra hoy en el Teatro Xesc Forteza, organizada por el grupo de investigación Educació i Ciutadanía (del departamento de Pedagogía Aplicada y Psicología de la Educación), junto a Jovent, EAPN y el Institut de Recerca i Innovació Educativa (IRIE).

El objetivo del encuentro de hoy es tratar de reflexionar y sentar un "consenso" sobre cómo prevenir y qué programas diseñar para evitar que los estudiantes de las islas dejen los estudios antes de tiempo. Por ese afán de lograr un acuerdo, el programa incluye un resumen de las conclusiones de las sesiones sobre abandono escolar que tuvieron lugar en 2017 en el Parlament, con representantes de distintos partidos políticos integrantes de la Comisión de los Pactos para la Inclusión Social de la cámara.

La sesión incluye una intervención de la investigadora Francesca Salvà, del grupo de Educació i Ciutadanía, sobre la necesidad de transformación educativa, además de la participación de varios institutos y entidades del tercer sector que exponen sus experiencias y programas innovadores.

Cabe recordar que en 2018 Baleares volvió a tener la tasa más elevada de abandono escolar del país: un 24,4% de jóvenes abandonaron la formación de forma temprana. El archipiélago tiene datos peores que Ceuta y Melilla y sigue lejos de la media nacional de abandono, que según los análisis elaborados por el ministerio de Educación y Formación Profesional se situó el año pasado en el 17,9%, la cifra más baja de toda la década.

Aunque Baleares siga teniendo el peor indicador del Estado, también lo va reduciendo poco a poco, siguiendo la tendencia a la baja registrada a nivel nacional: la tasa de 2018 supone una bajada de dos puntos porcentuales respecto a 2017(cuando el abandono escolar se situó en el 26,5%) y un descenso de casi 16 puntos en comparación con 2008. Y es que hace diez años en las islas dejaban los estudios de forma prematura cuatro de cada diez jóvenes, como los que hoy han dado su testimonio en el vídeo 'La veu dels joves'.