Carlos García Roldán y sus presuntos cómplices en la presunta estafa inmobiliaria de Lujo Casa disponían de casi cien cuentas corrientes para manejar sus negocios y desviar los más de siete millones de euros captados a unos 250 clientes que, entre 2015 y 2017, compraron en Mallorca chalés y pisos que nunca llegaron a construirse, según ha informado hoy la Guardia Civil.

Los investigadores del caso Lujo Casa han aportado otro dato para confirmar la complejidad de las pesquisas: "ha sido preciso analizar más de 350.000 operaciones bancarias" para tratar de determinar el destino de las sumas aportadas por los perjudicados. Muchas de estas cantidades fueron entregadas en mano a Roldán y sus presuntos cómplices y el resto se pagaron mediante transferencias bancarias.

La Guardia Civil ha informado también que García Roldán, que abandonó España el pasado 14 de abril rumbo a Bogotá, fue detenido el pasado 5 de febrero por la Policía Nacional Colombiana, auxiliada por agentes del primer Cuerpo destinados en la Policía Judicial de Algaida, la unidad que investiga el caso.

La nota oficial habla de 300 afectados por la estafa, pero en medios judiciales se reduce esa cifra a unos 250. El balance de la operación, que se inició a finales de agosto, es del 11 personas detenidas y dos más investigadas. El último arrestado es García Roldán, que se haya pendiente de su extradición a España.

El último arrestado es García Roldán, que se haya pendiente de su extradición a España.

La presunta trama disponía de 38 inmuebles, que han sido embargados y servirán para resarcir a los afectados.

La Guardia Civil destaca que Roldán pensaba extender sus promociones, "con apoyo en paraísos fiscales". De hecho el ahora detenido planeó abrir otra web de Lujo Casa en Andorra.

Los investigadores también resaltan el "elevado tren de vida de los implicados" gracias al dinero de las víctimas.