Los empleos que permiten al asalariado trabajar tres y cuatro trimestres al año están registrando un apreciable incremento en Balears, mientras se reducen los que solo mantienen la actividad durante uno o dos trimestres. Estas tendencias se explican por unas temporadas turísticas que cada vez son más largas y suponen para miles de personas mayores ingresos y además una mejora en sus cotizaciones de cara a la futura jubilación o para acceder a una prestación por desempleo.
Los datos facilitados por la conselleria de Trabajo ponen en evidencia el alcance de esta mejoría. Durante 2017, la cifra de trabajadores cuyo empleo dura un máximo de tres meses al año fue de 58.501, un número que bajó hasta los 58.176 en 2018, o lo que es lo mismo, ha registrado un recorte del 0,6%.
Más acentuado ha sido el descenso en la cifra de asalariados con una actividad de cuatro a seis meses al año, al pasar de los 105.692 de 2017 a los 104.033 de 2016, lo que conlleva a una reducción del 1,6%.
Estos recortes se producen en un contexto de crecimiento del empleo en las islas, por lo que no se deben a ajustes de plantilla, sino a prolongaciones del tiempo de actividad.
Prueba de ello es la evolución de los empleos con tres trimestres de actividad a lo largo del año, que han pasado de los 83.133 de 2017 a los 89.415 de 2018, lo que implica un incremento del 7,6%.
Lo mismo sucede con los que se prolongan durante los cuatro trimestres del año, que han ido de los 238.005 de 2017 a los 250.591 de 2018, en este caso con una subida del 5,3%.
Si se compara la evolución registrada en un periodo más amplio, entre 2015 y 2018, el resultado es que los puestos de trabajo con tres meses de actividad al año han crecido un 0,4% en esos cuatro años, los de seis meses lo han hecho un 12,6%, los de nueve meses un 32,5%, y los de doce meses anuales un 18,8%.
Eso refleja que la mejoría que durante los últimos años se ha venido registrando en el mercado laboral del archipiélago se está sustentando principalmente en los puestos de trabajo más estables, es decir, en los de mayor calidad.
La explicación que se da desde la Conselleria a esta situación se centra en una temporada turística que cada vez es más larga (su conclusión se ha situado en muchos casos durante los primeros días de noviembre), lo que está elevando la necesidad que las empresas tienen de sus plantillas a lo largo de cada ejercicio.
Eso se refleja también en el aumento que se viene detectando en el número de trabajadores que disfrutan de un contrato indefinido, mientras desciende la cifra de los que registran una relación temporal con su empresa.
Mejoría en los fijos-discontinuos
Como se ha señalado, el colectivo de los fijos-discontinuos, de especial relevancia en el archipiélago, aparece entre los claramente beneficiados debido a la intensidad con que ha crecido la cifra de los que disfrutan de tres trimestres de actividad al año, que ha pasado de los 25.414 de 2015 a los 34.897 de 2018, con un alza del 36% durante ese periodo.
El hecho de que miles de trabajadores de las islas puedan cobrar un salario durante más meses a lo largo del año conlleva una importante mejoría en la situación de sus economías familiares y en su capacidad de consumo, pero aporta además un beneficio adicional, sustentado en el aumento de los meses que se cotizan a la Seguridad Social.
Porque esta situación va a suponer en muchos casos un futuro crecimiento de las pensiones de jubilación que se van a percibir (hay que recordar que éstas se sitúan en Balears por debajo de la media nacional), pero además facilita el que durante los meses de inactividad se pueda cobrar una prestación por desempleo.
