El presidente de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), José María Marín Quemada, remitió ayer un escrito al presidente del Parlament, Baltasar Picornell, en contra de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que aprobará hoy el pleno de la Cámara balear. En la misiva, registrada ayer por la mañana en el Parlament, Marín muestra su rechazo a la prohibición de los vehículos diésel, una medida que a su juicio "parece no ajustarse a los principios de buena regulación" y puede perjudicar a la actividad económica.

El presidente de la CNMC transmite a Picornell la "disponibilidad" de este organismo "para ayudar a que la norma sea plenamente coherente con los objetivos perseguidos minimizando el perjuicio negativo sobre la actividad económica". En concreto, le recuerda la "posibilidad de que la CNMC participe mediante informe en el proceso de tramitación normativa".

La respuesta del Govern a este escrito no se hizo esperar. "La CNMC carece de competencia para intervenir en la tramitación parlamentaria de las iniciativas legislativas", dejó claro la conselleria de Territorio, Energía y Movilidad que dirige el socialista Marc Pons, para quien el escrito de Marín Quemada es una "irrupción absolutamente insólita y extemporánea". Añadió que una vez aprobada una Ley, como ocurrirá hoy con la de Cambio Climático, no la puede "cuestionar ni impugnar", ya que "sólo puede impugnar normas reglamentarias".

Junto a ello, precisó que la CNMC "sólo habla a través de los acuerdos y resoluciones de su consejo", que son "públicas" y que la carta enviada al Parlament es de su presidente, no del Consejo. Además, "las leyes autonómicas no están sometidas a informe previo preceptivo de la CNMC" que, en todo caso, cuando informa sobre proyectos legislativos "lo hace siempre en fase de anteproyecto, nunca después" y "menos al final", a solo un día de su aprobación definitiva.

El diputado socialista Damià Borràs se había expresado antes en el mismo sentido, dejando claro que no se retirará la Ley como pide el líder del PP balear, Biel Company. "Una vez aprobada, no hay posibilidad de que interfiera con la Ley", dijo Borràs en referencia a la CNMC, añadiendo que en todo caso eso ya correspondería a los tribunales.

Junto a ello, rechazó los argumentos del presidente de la CNMC recordando que la Ley que se aprobará hoy fija para 2025 el que no se pueda vender ni entrar en Balears ningún "nuevo vehículo con motor diésel", pero los ya existentes podrán seguir circulando hasta 2050, es decir "31 años", por lo que no provocará los perjuicios económicos que prevé Marín Quemada.

Poco antes Biel Company había pedido la retirada de esta Ley a la vista de las reticencias de varios organismos, a las que ahora se suma la de la CNMC, una petición que planteará hoy de nuevo a Picornell emplazándole a retirar la aprobación de esta iniciativa del orden del día del pleno. "El Pacto vende esta ley como pionera, pero la realidad es que es suicida para la economía balear y para los trabajadores que dependen de este sector", afirmó el líder del PP balear.

Maroto advierte: "Los motores de combustión tienen mucho que decir"

La ministra de Industria, Reyes Maroto, aseguró ayer que los motores de combustión "todavía tienen mucho que decir" y que el mercado automovilístico español se encuentra actualmente en un contexto en el que no puede prescindir de ellos. Maroto defendió en la inauguración del XXVIII Congreso & Expo de Faconauto que los fabricantes han logrado una "mejora sustancial" en cuanto al nivel de emisiones de los nuevos propulsores diésel y gasolina, por lo que, "sin duda", continuarán en el mercado. Aunque no mencionó la Ley balear prohibiendo nuevos vehículos diésel en Balears a partir de 2025, dejó clara su postura. "La clave es el rejuvenecimiento del parque móvil, incentivando la compra de vehículos nuevos, equipados con motores tradicionales o nuevas tecnologías. Lo importante es optar por los vehículos que estén en sintonía con los grandes desafíos", declaró.