Unas cincuenta personas convocadas por la Plataforma No a la Guerra y en defensa de la Paz en la República Bolivariana de Venezuela se han reunido esta tarde contra lo que ellos llaman "el golpe de Estado de EE UU en Venezuela".

Reunidos en la Delegación del Gobierno y portando una pancarta en la que se podía leer "No a la guerra", los manifestantes han lanzado gritos contra "los golpistas" y "los yankis" de Venezuela y ha sido entonces cuando se ha producido un rifirrafe con un venezolando que les estaba grabando. "Nos están grabando los golpistas", han gritado, y quien les estaba filmando ha contestado "yo soy venezolano, no como vosotros", tras lo cual ha comenzado una discusión a voz en grito a la que ha puesto fin la Policía Nacional, que ha procedido a apartar de la manifestación al venezolano.

Salvo este pequeño altercado, la marcha se ha podido celebrar sin incidentes y los allí presentes también han reclamado "No més sang per petroli", "No al bloqueo a los pueblos", "Gobierno español, no a la intervención" y han leído un manifiesto con el que denuncian el golpe de Estado, rechazan la violencia y la injerencia extranjera, han acusado a los medios de comunicación de realizar propaganda de desinformación y han exigido el fin de las sanciones unilaterales.

Además, han solicitado que no se utilice de excusa una supuesta crisis humanitaria para invadir Venezuela, haciendo una clara referencia a Estados Unidos.

Incidentes anteriores

Cabe destacar que ayer lunes se produjo un enfrentamiento en Palma entre partidarios de Maduro y un periodista colombiano. Ocurrió durante la presentación del manifiesto que se ha leído hoy y que rechaza la intervención estadounidense en la política del país sudamericano.

El periodista Juan Pablo Blanco, director del periódico Baleares sin Fronteras, se acercó a los integrantes de la Plataforma y les preguntó por todos sus nombres, si estaban a favor de Maduro y cuántos venezolanos había en la concentración para presentar el manifiesto. Los convocantes consideraron que el informador les estaba provocando y se generó una discusión entre el activista Miquel Mascaró y el periodista que reivindicaba poder preguntar, teléfono en mano y grabando. El incidente no pasó a mayores y la mediación de Juárez apaciguó los ánimos en una discusión que empezaba a subir de tono.