Las islas están especialmente expuestas al calentamiento global. También Mallorca, donde su clima y entorno natural son los principales argumentos de una industria turística que en el futuro va a seguir necesitando playas para mantener sus cifras millonarias. Sin embargo, los pronósticos son poco halagüeños.

En 2018 nació un proyecto de investigación europeo llamado SOCLIMPACT con la ambición de determinar el impacto del cambio climático en las islas del Viejo Continente. "No solo desde un punto de vista físico, también las implicaciones que tendrá en el turismo", explica Gabriel Jordà, físico del Centre Oceanogràfic de Balears (COB) que estudia cuánto habrá subido el nivel del mar en Mallorca a finales de siglo.

"Hemos contemplado dos escenarios. En el más pesimista el nivel del mar habrá subido 80 centímetros en 2100. En el escenario optimista ese incremento oscilará entre los 45 y los 50 centímetros", argumenta Jordà.

Dos escenarios

Las playas, puertos y paseos marítimos de Mallorca sufrirán, en mayor o menor medida, los efectos de esa subida. La proyección más pesimista se cumplirá si "seguimos con el actual nivel de emisiones", subraya el físico. La optimista, más improbable, si todos los gobiernos se ponen de acuerdo para reducirlas.

"En uno u otro caso el mar subirá, es irreversible. El deshielo va a seguir su avance incluso si dejáramos de contaminar de golpe. A estas alturas esto es como intentar parar a un elefante corriendo. Es muy difícil, pero si seguimos emitiendo gases de efecto invernadero como locos, va a ser imposible frenarlo", advierte Jordà.

La subida del nivel del mar, que irá perfilándose mucho antes de que llegue 2100, provocará la desaparición de algunas playas y la reinvención de las que resistan el empuje del agua. Lo determinarán factores como la inclinación del suelo o el tipo de arena. "Sabemos que una subida de 80 centímetros será dramática para la mayoría de playas de arena. Más de la mitad de su superficie desaparecerá", augura Jordà.

Las playas con arena gruesa y el suficiente grado de inclinación mantendrán parte de su actual fisonomía. "El problema es que aquí tenemos muchas playas de arena fina como es Trenc, s'Arenal o s'ArenalCala Millor, que sufrirán mucho. También las que están rematadas por un paseo marítimo o un dique porque ante el avance del agua no podrás echarlas hacia atrás, a no ser que elimines esas infraestructuras", explica el investigador del COB.

Las playas con mejores pronósticos serán las que estén libres de obstáculos que impidan el avance de la arena. Jordà advierte de que todavía es pronto para señalar puntos negros, pero estos primeros datos ya son alarmantes para el sector turístico.

"Este proyecto de investigación incluye a físicos, meteorólogos y economistas, que deberán cuantificar las consecuencias para el turismo de este proceso", afirma Jordà. "Entre 2030 y 2060 ya veremos pérdida de la superficie de las playas. Salvar lo que se pueda costará mucho dinero en nuevas infraestructuras y en traer toneladas de arena para regenerarlas", asume Jordà.

También sufrirán los paseos marítimos, especialmente los que circundan playas. "A día de hoy esos 80 centímetros ya suben cuando las tormentas provocan un fuerte oleaje. Pero en las próximas décadas esas olas llegarán más lejos porque el nivel del mar estará más alto. Además, en el futuro las tormentas serán más intensas que ahora, también por efecto del cambio climático. Eso provocaría daños en locales y viviendas en primera línea de mar. Para proteger todos esos inmuebles también habrá que hacer inversiones", advierte este físico.

Los puertos sí tienen capacidad para salir más o menos indemnes: "Un puerto es una superficie limitada en la que resulta fácil elevar un dique si es necesario. Y los barcos ganarían calado".

Este proyecto de investigación, que ya ha consumido el primero de sus tres años de duración, tiene bajo la lupa a Chipre, Malta, Creta, Cerdeña, Sicilia, Córcega, Azores, Madeira, Canarias, Islas Bálticas y Antillas Francesas, además de Balears, el principal laboratorio del estudio porque será el único que se estudiará en detalle.

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