El número de viviendas visadas en las islas creció un 36 % durante 2018 y los 3.266 domicilios registrados representaron el 21% del máximo visado de 2007, según datos publicados ayer por el Colegio Oficial de Arquitectos de Balears (COAIB).

Según el Informe de Estadística de Visados del año pasado, las viviendas unifamiliares registraron su mayor presupuesto desde 2005 y los visados de los domicilios plurifamiliares se situaron a un 26% del máximo de 2007, precisó el COAIB en una nota de prensa.

Aunque la edificación turística fue "relativamente alta" en Menorca y se mantuvo en máximos en Mallorca, Eivissa y Formentera, el número de proyectos turísticos disminuyeron un 14% durante el año pasado en comparación con 2017, registrando así la cifra más baja de los últimos cuatro años.

Por islas, en la demarcación de Mallorca incrementaron todas las variables: un 8 % el número de obras, un 39 % el número de viviendas y un 18 % el presupuesto de los domicilios unifamiliares y plurifamiliares.

El número de viviendas unifamiliares visadas el año pasado en Mallorca aumentó un 18 % y las plurifamiliares crecieron un 62 %, mientras que las 2.535 viviendas visadas en la isla durante 2018 representan el 22 % del máximo visado en 2007.

Mallorca registró un mayor número de obras ligadas a la vivienda, a edificios comerciales, deportivos, industriales, agrícolas y sanitarios pero, no obstante, el número de proyectos de edificación turística cayó un 19%.

Las 161 viviendas visadas en Menorca representan el 9 % de los 1.701 domicilios visados en 2006, cuando se registró la mayor cifra de esta variable, y la vivienda plurifamiliar visada fue el 5 % del dato de 2007.

En la demarcación de Eivissa y Formentera, el número de obras bajó un 6 %, el número de viviendas visadas fue un 28 % mayor que en 2017 y el presupuesto de los visados registró un incremento del 3 %.

A pesar de crecer un 48 %, las 570 viviendas plurifamiliares visadas representan el 18 % del registro que se realizó en 2006, mientras que las 162 nuevas viviendas unifamiliares representan el 40 % del máximo de 2005.

El COAIB explicó que la reducción del número de obras en Eivissa y Formentera es consecuencia de la caída de los proyectos en suelo rústico destinados a vivienda unifamiliar y sus construcciones anexas, como piscinas.

Evolución positiva

Según el colegio, la evolución del año pasado fue "positiva" puesto que la edificación en Balears encadena seis años de recuperación económica, aunque no por igual en todas las variables ni en todas las islas.

También apuntó que es necesario impulsar medidas para la rehabilitación, regeneración y renovación urbanas conforme al modelo de núcleos urbanos compactos mediterráneos, que contribuyan a humanizar las ciudades y los pueblos del archipiélago.

Por esto, aconsejan evitar que los núcleos históricos de las islas queden vacíos, lo que reduciría la necesidad de consumir más territorio.

Activación del plurifamiliar

Además, considera que se deben fomentar medidas que faciliten la reactivación de la vivienda plurifamiliar, especialmente con destino residencial, ya sea por la vía de la nueva construcción o de la rehabilitación.