La subida de sueldo de los diputados del Parlament de un 2,25%, adoptada sin niguna publicidad, levantó ayer una polvareda política. Los partidos se descargaron la responsibilidad de una iniciativa, que todos apoyaron. La portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Popular, Margalida Prohens, endosó la decisión del alza salarial al presidente de la Cámara, el podemita Balti Picornell. No obstante, el Parlament negó que la propuesta partiera de Picornell.

La Mesa del Parlament aprobó esta subida el pasado 16 de enero por unanimidad. Forman parte de la Mesa, además de Picornell, Miquel Vidal y Miquel Jerez (PP), el vicepresidente Vicenç Thomàs (PSIB) y la secretaria primera Joana Aina Campomar (Més).

Prohens afirmó ayer que la subida salarial aprobada para los diputados autonómicos fue llevada a la Mesa del Parlament por Picornell (Podemos), "y por tanto tendrá que ser él" quien lo "explique".

Así se expresó Prohens tras ser preguntada por el voto favorable a la subida por parte de los dos diputados que el PP tiene en la Mesa, el vicepresidente segundo, Miquel Vidal, y el secretario segundo, Miquel Jerez.

La portavoz adjunta popular insisitió en que esta propuesta no salió de los partidos políticos. También manifestó que no entrará a "hablar de sueldos y de si más o si menos", preguntada por si considera adecuadas las retribuciones de los parlamentarios.

Medida de carácter económico

Por su parte, la Presidencia del Parlament rechazó ayer que la subida salarial de un 2,25 por ciento a los diputados autonómicos fuera una iniciativa del presidente de la Cámara, sino que fue la interventora quien llevó este asunto a la Mesa por tratarse de una medida de carácter económico derivada de un Decreto Ley estatal.

Fuentes del gabinete de Presidencia indicaron que en la sesión de la Mesa del 16 de enero -donde quedó ratificada la subida salarial para funcionarios, personal eventual y diputados correspondiente a 2019- no se produjo ninguna votación, sino que el acta recoge que se dio por aprobado.

En esta línea, estas fuentes insistieron en que en otras ocasiones en las que se han votado subidas salariales dentro del Parlament, el presidente ha manifestado su disconformidad. Su posición, precisaron, es que se suba el sueldo a los funcionarios del Parlament pero no a los diputados. La última votación que se produjo sobre incrementos salariales fue en julio de 2018 y el resultado fue de cuatro votos a favor y uno en contra.

Según la información disponible en la página del Parlament, en 2018 las retribuciones de los diputados iban de los 53.536 euros brutos anuales (diputados sin más cargos y con dedicación exclusiva) a los 70.347 euros brutos anuales (el presidente del Parlament). Dentro de esta horquilla, también existen diferentes niveles de retribución para el resto de miembros de la Mesa, y quienes ostenten cargos de portavoces titulares y suplentes de los grupos parlamentarios y portavoces en cada comisión permanente.