Trans *Happy se presentó ayer, apenas un día después de que el Gobierno quitara a la asociación ultraconservadora Hazte Oír la consideración de entidad "de utilidad pública", lo que en la práctica le supondrá perder determinados privilegios fiscales, amén de otros beneficios.

El ministro Grande-Marlaska adoptó esta decisión al considerar que los mensajes del autobús de Hazte Oír son "atentatorios contra determinadas personas, colectivos y entidades" a las que falta al respeto y que producen el efecto de "denigrar o minusvalorar otras concepciones sobre la familia, la identidad de género o la educación de la infancia".

Maria Luisa Rosa Ortega, vocal de Chrysallis, responde así a esta entidad: "Les diría que vean que estos niños son de verdad; ellos dicen que no existen, pero hay niñas con pene y niños con vulva". Sergio Alejandro Nicora, padre de una niña trans, señaló que la existencia de estas campañas 'transfóbicas' muestran la necesidad de seguir insistiendo en "informary educar" sobre diversidad de género.

En el otro extremo, Valores en Baleares pidió ayer que el autobús 'transfóbico' de Hazte Oír venga a Mallorca, después de que la organización ultraconservadora haya decidido ponerlo de nuevo en marcha.