Con un formato "diferente" e "innovador" el próximo 13 de febrero se debatirá en Palma sobre el turismo de borrachera. 'Rethinking your trip', o con el título más prosaico en castellano, 'Repiensa tu viaje', reunirá en la Escuela de Hotelería, en el campus de la Universitat, a alredededor de cincuenta participantes nacionales y otros llegados del Reino Unido y de la capital de la Unión Europea. La cumbre internacional se celebrará bajo la Regla Chatham House, es decir, todo lo que diga será off the record, "nadie está autorizado a revelar quién hizo qué comentario".

Esta iniciativa de la conselleria de Innovación, Investigación y Turismo, organizada por el Centro Baleares Europa, tiene presupuestados 10.000 euros. A menos de una semana de su celebración poco se avanza sobre quiénes serán los participantes. Entre los confirmados destacan Mark Tanzer y Nikki White, presidente y director de Destinos y Sostenibilidad, respectivamente, de ABTA, la asociación británica de turoperadores y agentes de viajes.

Habrá dos mesas de debate, por la mañana, una sobre el alcohol y sus incidencias en los vuelos y tras la comida, se abordará la problemática en clubs, zonas de ocio y hoteles. Jaume Alzamora, director de la Agencia de Estrategia Turística de las Islas Baleares, introducirá los temas.¿Cómo es un debate bajo la Regla de Chatham House?

Se trata de un sistema para abordar temas controvertidos. El turismo de borrachera va sobrado en este sentido. Es un negocio asentado en el archipiélago que provoca desórdenes públicos en destinos como Magaluf, Platja de Palma o en Ibiza. También enfrenta a los empresarios hoteleros y los de restauración y ocio. Y trae de cabeza a los turoperadores, las aerolíneas y los aeropuertos, que lo sufren y se aprovechan de él al mismo tiempo con la venta de alcohol.

Las normas a las que estará sometido este debate tienen su origen en Chatham House, reputado think tank británicothink tank, con sede en Londres, conocido como el Instituto Real de Asuntos Internacionales, cuyo origen se remonta a 1920. Surgió después de la Primera Guerra Mundial, en el marco de la Conferencia Internacional de París, por iniciativa de británicos y estadounidenses (en Nueva York se desarrolló una organización hermana).

Sin revelar identidades

El quid del debate es el siguiente: "Los participantes y asistentes tienen derecho a utilizar toda la información que reciben, pero no pueden revelar la identidad o afiliación de los oradores (o de ningún otro participante)". El objetivo, se explica desde Turismo, es alcanzar la máxima "sinceridad". Aquellos que "no respeten estas reglas no son bienvenidos".

El debate 'Repiensa tu viaje' se grabará para elaborar un informe que se presentará a la Comisión Europea; "en ningún caso" se hará pública la grabación. Se podrán hacer fotos, pero no asociar comentarios a los participantes. Prima el off the record.