Juan Luis Cebrián (Madrid, 1944) no ha dejado de escribir artículos y ofrecer conferencias desde que se jubiló el año pasado. "Ahora disfruto de la vida, pero no tanto como quisiera", confiesa.

El histórico director y editor de 'El País' se desvinculó del Grupo Prisa en abril de 2018 después de haberlo sido todo en la empresa durante 42 años. Retirado de la primera línea, considera que en la actualidad buena parte de la opinión pública se forja en unas redes sociales "manipuladas".

Cebrián visitó Palma para ofrecer una conferencia titulada 'El nuevo desorden mundial', organizada por el Cercle d'Economia y a la que asistieron más de 100 personas. En ella, el académico de la Lengua,a firmó que el mundo es "más inestable, impredecible y peligroso que el de hace una década. Vivimos en un auténtico desorden internacional".

P ¿En Venezuela ha habido un golpe de Estado?

R No. La autoproclamación de Juan Guaidó fue exótica, pero es el presidente de la Asamblea y tiene la capacidad de convocar elecciones según la Constitución chavista. Venezuela es un Estado fallido. Su presidente factual no es reconocido en la mayoría de países europeos y sudamericanos. Y además hay una crisis humanitaria muy profunda.

P Hubo muchas críticas a Jordi Évole por entrevistar a Nicolás Maduro

R No vi la entrevista, llegué tarde del Golfo Pérsico. Entrevistar a Maduro es un scoop para cualquier periodista, pero no puedo juzgarla. No sé hasta qué punto se le plantearon a Maduro cuestiones difíciles o se convirtió en una tribuna propagandística.

P En breve empezará el juicio a los líderes del procés . ¿Espera una sentencia dura?

R Espero una sentencia justa. Lo que no cabe duda es que hubo una violación de la ley por parte del Parlament y de la Generalitat. Cualquier lector que lea el Código Penal verá que efectivamente hubo una conculcación de leyes españolas. Será un juicio justo, aunque estará teñido por extremismos políticos porque los abogados de los procesados y la acusación popular que representa Vox lo utilizarán como altavoz para sus posiciones.

P En todo caso, una sentencia no va a resolver el problema.

R Me preguntan mucho por la cuestión catalana en el extranjero y yo procuro explicarlo empezando por el final: Cataluña jamás va a independizarse de España. No tiene ni el poder político, ni fuerzas armadas, ni una economía sostenible. Los independentistas han explicado un cuento de hadas.

P ¿Vox es extrema derecha?

R Sí. Los calificativos son siempre complejos, pero son extrema derecha. Responde a eso que se ha dado en llamar 'franquismo sociológico'; respetan las leyes de la democracia, pero representan a la España profunda. Que a mí no me gusta, pero existe y es muy poderosa. Las nuevas generaciones, a derecha y a izquierda, han olvidado el sentido de reconciliación de la Transición. Aquella generación hizo un esfuerzo muy grande, pero se está perdiendo.

P ¿Los medios hemos tenido alguna culpa en el éxito de Vox?

R No. Hoy la opinión pública se forma de manera muy diferente a como se formaba antes. Las redes sociales están muy manipuladas. Más del 50% de lo que vemos en Twitter o Facebook es fruto de robots. Sé que no toda la opinión pública es creada por las redes sociales, pero tienen mucha influencia. Las redes sociales han contagiado además a la televisión, donde muchas veces los debates parecen riñas de porteras. Generan más confusión y Vox puede haberse beneficiado de ello.

P ¿Las cloacas del Estado existen?

R Todos los Estados las tienen. También España, aunque aquí los agentes no son como James Bond, sino más bien como [José Manuel] Villarejo y [José] Amedo.

P ¿Por allí hay periodistas?

R Le contaré una cosa, espero que Felipe González no se moleste. Después de ganar sus primeras elecciones me hizo un comentario sobre una lista en la que aparecían periodistas que cobraban de los fondos reservados. Le dije que me la diera para publicarla y me contestó que también había periodistas de El País. Le insistí porque aún así yo iba a publicar los nombres, pero nunca me la dio. Creo que no lo incluí en mis memorias.

P ¿Jesús de Polanco fue un empresario de derechas que fundó un periódico de izquierdas?

R No. Polanco fue un empresario, punto. Que fundó un periódico independiente. Y que amparó que ese periódico independiente se ubicara en el centro-izquierda al margen de su ideología personal. Cuando salió El País yo di voz a los articulistas de izquierdas porque en aquella época no tenían voz. Nuestros lectores se ubicaron en la socialdemocracia y el centro-izquierda.

P Últimamente parte de esos lectores han acusado a El País de haber girado a la derecha.

R No estoy de acuerdo. Primero, la línea editorial de El País la marca el director de acuerdo a unos parámetros generales que todos han respetado. Segundo, la línea editorial de El País ha permanecido estable. Yo no estoy de acuerdo con todo lo que dice El País, ni siquiera cuando era su director. Siempre ha publicado artículos de diferentes sensibilidades.

P ¿Qué diferencia hay entre El País de Antonio Caño y el de Soledad Gallego-Díaz?

R Ninguna. Es la misma redacción.

P En abril Prisa le destituyó de su cargo de presidente de El País , ¿Se siente el gran derrotado de la crisis de Prisa?

R Quería irme desde hacía tiempo, pero la situación del grupo no lo hacía fácil. En abril de 2016 propuse un plan de sucesión porque creía, y sigo creyendo, que era importante que me fuera. Es verdad que la sucesión inicialmente no funcionó como había previsto, pero al final fue elegido presidente Javier Monzón, al que yo había propuesto. Prisa ha sufrido mucho, era un grupo muy endeudado, pero atravesó la crisis suficientemente bien.

P En medio de esa crisis se le criticó mucho por cobrar un bonus de varios millones de euros.

R No cobré un bonus, era un plan de pensiones firmado con el grupo desde 2015. Y recuerdo que llevaba 42 años allí.