La presidenta del Govern, Francina Armengol, y sus homólogos de Córcega y Cerdeña, Gilles Simeoni y Francesco Pigliaru, han consensuado esta mañana en Bruselas una carta conjunta para pedir a la UE una financiación que equipare lo que reciben estos territorios insulares con las consideradas regiones ultraperiféricas como Canarias, que cuentan con un trato preferencial. Los tres presidentes entregarán esta tarde a la comisaria europea de Regiones, Corina Cretu, su escrito con sus reivindicaciones pidiendo una "igualdad real de los derechos de todos los ciudadanos de la UE, con independencia del territorio donde se encuentren", ya que hasta ahora "sólo ha sido sensible con los territorios ultrapériféricos".

Así se ha expresado Armengol al acabar su reunión con Simeoni y Pigliaru. La jefa del Ejecutivo balear ha incidido en que "las dificultades que genera el hecho insular son las mismas tanto si la costa del continente está a 1.000 kilómetros como a 100". Por ello, ha exigido "un trato presupuestario que incluya medidas que garanticen de una manera sostenible la igualdad de oportunidades para los ciudadanos y un desarrollo socioeconómico comparable al de los territorios continentales".

Como ejemplo ha resaltado el caso de Canarias, una de las 9 regiones ultraperiféricas de la UE, que en el período de 2014 a 2020 habrá recibido 1.800 millones de euros procedentes de los fondos Feder, "mientras que Balears recibirá 277 millones".

"Las islas somos territorios especiales y más vulnerables en términos económicos, y las empresas y personas que residen allí merecen disfrutar de los mismos derechos que las que lo hacen en el continente", ha insistido la presidenta que pide para Balears el mismo trato que se da a Canarias.

En su carta, los tres presidentes recuerdan que el artículo 174 del Tratado de Funcionamiento la Unión Europea establece el principio de cohesión económica, social y territorial y reconoce una atención especial a las regiones que sufren desventajas naturales o demográficas graves y permanentes.

En su escrito piden que la UE reconozca la compatibilidad de los esquemas de ayuda para compensar los costes atribuibles directamente al hecho insular, en especial en lo que se refiere al derecho a la movilidad y al transporte de mercancías. Además, reclaman más flexibilidad con los fondos estructurales y de inversión europeos en areas como transporte, conectividad digital, redes de energía o gestión de recursos naturales y asignar tasas más altas de cofinanciación de los fondos para las regiones insulares que no son ultraperiféricas. Junto a ello, exigen que se les incluya en el sistema para conectarse en las redes de transporte europeas TEN-T, como el Corredor Mediterráneo. Además, defienden que se incorpore en las primeras fases del proceso de toma de decisión la elaboración de estudios de impacto territorial para analizar los efectos de las iniciativas legislativas europeas en los territorios insulares, con la participación de los gobiernos de estas regiones.

Esta carta se trasladará también a los presidentes de Gobierno de España, Francia e Italia para que asuman como propias sus reivindicaciones a la hora de negociar el reparto de los fondos europeos para el período 2020/2026.

Balears, Córcega y Cerdeña han creado un frente común ante la UE desde 2016, cuando se reunieron en Palma y firmaron una declaración conjunta para reclamar a sus Estados y a las instituciones europeas que apoyen las demandas específicas de estos territorios. En el 2017 volvieron a reunirse, en este caso en Cagliari, en un encuentro en el que se incidió en la necesidad de dejar de estar discriminados en el reparto de fondos específicos.

Al encuentro de esta mañana se ha sumado se ha sumado el vicepresidente de Sicilia, Gaetano Armao, quien no ha firmado la carta porque no forma aun parte de este frente común pero ha mostrado su respaldo a estas reivindicaciones.

"La libertad de la Manada da el mensaje de que estamos desprotegidas"

La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, afirmó ayer en declaraciones a Diario de Mallorca que la decisión del tribunal de que los cinco miembros de La Manada continúen en libertad provisional "lanza el mensaje de que las mujeres estamos indefensas" y "demuestra la necesidad de trabajar profundamente en una formación en el ámbito de la Justicia en cuanto a feminismo y defensa de la igualdad". "Ponen en entredicho muchas decisiones judiciales en estos casos y la gente no las entiende", señaló la presidenta del Govern.