El pleno del Parlament aprobó ayer, gracias a los votos de Més a parte de una proposición no de ley del PP, instar al Gobierno de Pedro Sánchez a retirar el proyecto de presupuestos del Estado para este año. La iniciativa sumó también el voto de Ciudadanos.

Antoni Reus, diputado de Més per Mallorca, argumentó el respaldo de su partido en la necesidad de mandar a Madrid "un mensaje" claro sobre la disconformidad de Balears con unos presupuestos que dejan de nuevo a las islas a la cola de las inversiones estatales territorializadas.

El punto de la propuesta del PP aprobada insta al Gobierno central a la retirada de estos presupuestos y a "presentar un nuevo proyecto de ley que suponga para la Comunidad Autónoma de les Illes Balears una inversión territorializada que, como mínimo, esté en la media de las Comunidades Autónomas". Así, Més se desmarcó de sus socios del PSIB en el Govern.

Lo que no apoyó Més fue el punto de la propuesta del PP en el que acusaba a la presidenta Francina Armengol de "escasa capacidad negociadora y de influencia" ante el Gobierno central. También rechazó el que afirmaba que los presupuestos de Sánchez "son utilizados como moneda de cambio para comprar voluntades con el único objetivo de mantener las ambiciones personales" del presidente del Gobierno, en referencia a los fondos que recibirá Cataluña. En estos dos puntos, que fueron rechazados, Més per Mallorca votó en contra, junto con PSIB y Podemos, mientras que Més per Menorca se abstuvo.

Antes el PP había aceptado añadir a su propuesta una enmienda de Més per Menorca, atando así el respaldo de los econacionalistas, instando al Gobierno central a instalar generadores eléctricos para situaciones de emergencia en Menorca y mantenerlos mientras no se restablezca la conexión del suministro eléctrico con Mallorca, que fue aprobada por unanimidad.

Precisamente Nel Martí, de Més per Menorca, fue uno de los diputados del Pacto más crítico con la propuesta del PP, al que acusó de usar el período preelectoral "para hacer sangre" y desgastar al Govern.

El debate previo a la votación se caracterizó por el enfrentamiento entre PP y PSIB. El popular Antoni Camps arremetió especialmente contra Armengol. "Pregonó que los problemas se resolverían con Pedro Sánchez y no ha sido así", afirmó tras sostener que los presupuestos del Gobierno central son "un insulto a Balears y un robo a los ciudadanos de las islas" que ponen "la puntilla a cuatro años de mentiras" de Armengol. El portavoz socialista Andreu Alcover insistió en que "hay que mejorar la inversión territorializada", pero sostuvo que globalmente estos presupuestos benefician a los ciudadanos de Balears más que los de Rajoy. "Es el PP el que vota con los independentistas con las enmiendas a la totalidad a los presupuestos", zanjó Alcover.

Cladera al PP: "Tengan paciencia con el REB, la legislatura no ha acabado"

La consellera de Hacienda, Catalina Cladera, eludió ayer en el pleno del Parlament utilizar la palabra "inminente" al referirse a la aprobación del REB para dejarlo en la seguridad de que se aprobará antes de que acabe la legislatura. "Tenga paciencia, aún no ha acabado la legislatura", contestó a la popular, Marga Prohens. La diputada del PP sometió a Cladera a un examen de lo que ha sido su gestión en toda la legislatura, un balance que para Prohens se traduce en un suspenso mientras que la consellera sostuvo que el resultado de esta legislatura se traduce en que "en Balears se vive mejor ahora que cuando gobernaba el PP balear". Prohens incidió en cuestiones como el retraso en el REB, la falta de un nuevo sistema de financiación autonómica o la caída en 20 millones de euros en la inversión estatal directa para Balears que suponen los presupuestos del Gobierno de Pedro Sánchez. La consellera afirmó que la valoración sobre su gestión es "positiva, aunque en ningún caso conformista" y sostuvo que "todos los datos demuestran que el Govern del Pacto es capaz de gestionar bien un buen ciclo económico y aumentar el Estado de Bienestar con políticas sociales, económicas y laborales más justas".