El Gobierno quiere suprimir los juzgados de paz de toda España y ha promovido una ley que en estos momentos está paralizada su tramitación. La Asociación de Jueces de Paz de Balears, que preside Jaume Casasnovas de Sóller, se reunió en Sant Joan y calificaron de "error garrafal" la iniciativa de Madrid de prescindir de los juzgados locales. Asimismo, Casasnovas aseguró que la situación de los edificios y las condiciones de trabajo en estos juzgados es "un escándalo".

Los jueces de paz isleños argumentan que "son el primer escalón de la justicia y, por este motivo, no se puede privar a los ciudadanos de servirse de la atención jurídica en los municipios". Según recordaron los jueces de paz, estos tribunales se dedican "a los problemas básicos de la gente".

Por otra parte, apuntaron que la situación de suspenso de la ley que provocará la desaparición de estos juzgados locales "está creando incertidumbre" entre los jueces locales. Hay que recordar que la mayoría de estos jueces cobra una retribución simbólica para atender y mediar entre los vecinos del pueblo.

Por último, se renovó la junta directiva de la asociación para los próximos cuatro años que estará integrada por: Jaume Casasnovas (presidente), Pere Mas (vicepresidente), Gabriel Genovard (secretario) y Bartomeu Fiol (tesorero). Por su parte, Rosario Sánchez, Montserrat Cueto, Catalina Bestard y Antònia Ferrer actuarán de vocales de la entidad.