A menos de cuatro meses para las próximas elecciones autonómicas, al Govern de Francina Armengol se le va a abrir durante los próximos días un campo de batalla que no tenía previsto. Las patronales isleñas más vinculadas al consumo directo de familias y visitantes, como son las de comercio (Afedeco y Pimeco) y la de restauración, junto a la de apartamentos vacacionales (Aptur, están negociando crear un frente común y comparecer públicamente para criticar las políticas turísticas desarrolladas por el Ejecutivo balear. La principal crítica va a estar dirigida contra las fuertes limitaciones que se han aplicado contra el alquiler vacacional, al frenar la llegada de visitantes durante este año y en un momento en el que las reservas hoteleras presentan fuertes descensos respecto a 2018.
Las cuatro organizaciones empresariales están manteniendo estos días reuniones para fijar los límites de los temas a denunciar, y que se centrarán en las excesivas restricciones que se están aplicando a la llegada de visitantes a través del alquiler vacacional. Estas patronales defienden la idea de que se trata de un tema "que se debe de regular, pero no prohibir". Por contra, no se va a cuestionar el impuesto turístico, según se señala desde algunos de los sectores que están formando este frente común.
La existencia de estas reuniones es confirmada por los presidentes de Afedeco, Pimeco y de la asociación de restauración, Toni Gayà, Antoni Fuster y Alfonso Robledo, por este orden, y se avanza que su comparecencia pública podría convocarse en cuestión de unos pocos días.
El malestar existente es fuerte y no se oculta, especialmente por unos malos resultados en la facturación durante las últimas semanas, por la entrada en el que está considerado como el peor mes del año para estas actividades, como es febrero, y por las malas previsiones en materia de reservas hoteleras para 2019 que se han dado en las ferias turísticas.
El enfado se intensifica por lo que se consideran mensajes triunfalistas desde el Govern previos a unas elecciones. "Se están dando datos que son un insulto para nuestras empresas", afirma uno de los responsables de las citadas patronales, que acusa a la Administración de pretender dar una imagen de la situación de las islas enormemente positiva que en su opinión no se asemeja en absoluto a la realidad.
Un aspecto que se pone de relieve es la decepción que está generando un Govern "que aparentemente era de la gente y de la calle", ante la pasividad demostrada ante algunas de las propuestas formuladas por estos sectores y que siguen sin ver la luz al final de la legislatura.
La alarma se ha disparado además ante las noticias aparecidas durante la feria turística celebrada recientemente en Madrid (Fitur),en la que la patronal hotelera ha advertido de una fuerte caída en las reservas de los principales mercados emisores (especialmente en el caso del británico) y que hace temer a comercios, restaurantes y bares un descenso en sus ingresos durante los próximos meses, lo que agravaría el que ya se está dando a causa de las fuertes limitaciones y amenaza de sanciones que pesan sobre el alquiler vacacional.
La opinión de estas patronales, y de ahí la alianza con Aptur, es que en un momento en el que se espera un descenso en el turismo hotelero, se debería abrir la mano para impulsar el de alquiler y compensar así esa pérdida.
Hay un dato a tener en cuenta: la suma de los sectores del comercio y de la restauración supone el mayor bloque empresarial y de empleo estable (durante los 12 meses del año) existente en el archipiélago.
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