La vivienda de segunda mano en Baleares tuvo en enero un precio medio de 2.973 euros por metro cuadrado, lo que supone un 3,99 por ciento más respecto el mes anterior, según se desprende del informe mensual de precios de venta de www.pisos.com.

Así, Baleares es la segunda región del Estado en la que más sube el precio de la vivienda respecto al año pasado Baleares es la segunda región del Estado en la que más sube el precio de la vivienda respecto al año pasadoregistrando un aumento del 24,24 por ciento. Así, Baleares fue la autonomía más cara del país, por delante del País Vasco (2.710 euros por metro cuadrado) y, en el ámbito provincial, las islas fueron la segunda más cara.

Palma fue la quinta capital más cara de España

Por su parte, durante el mes de enero Palma registró un aumento del precio de la vivienda de un 26 por ciento respecto al mismo mes en 2018, con un precio medio de 3.029 euros por metro cuadrado.

Así, Palma fue la quinta capital más cara de España con un precio medio de 3.029 euros por metro cuadrado y la segunda capital de provincia que más subió del país. La ciudad de Barcelona lidera el listado de las ciudades más caras con un precio medio de 4.764 euros por metro cuadrado en enero de 2019.

Datos nacionales

En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en enero de 2019 registró un precio medio de 1.703 euros por metro cuadrado, arrojando un ascenso mensual del 1,84 por ciento y marcando una subida interanual del 8,11 por ciento.

Por su parte, el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, ha expuesto que "los incrementos no se reparten de un modo uniforme por todo el territorio". En este sentido, Font ha indicado que "el desequilibrio responde a la acción de dos fuerzas".

"Por un lado, el inversor que busca rentabilidad hace que este repositorio se reduzca y, por otro lado, la obra nueva alimenta la oferta muy despacio, debido a la falta de suelo y a la lentitud de la administración", ha remarcado.

Finalmente, el directivo ha señalado que la demanda tiene "serios problemas de acceso, no solo por una cuestión de falta de ahorro y capacidad de endeudamiento, sino porque a los potenciales compradores van llegando inquilinos que prefieren pagar una hipoteca a un alquiler que se ha encarecido demasiado rápido".