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Sanidad

La recuperación de derechos no llega a los celadores de hospital

Recursos humanos de Son Espases propone reducir su número en el servicio de Urgencias y en el hospital de Son Llàtzer se están denunciando ratios de un trabajador para atender a 90 pacientes

Un celador manipulando una camilla en el hospital de Son Espases. diario de mallorca

Un hospital, por muy complejo que sea, no funcionaría sin que un trabajador lleve a los pacientes en camilla hasta los quirófanos, por poner un ejemplo simple. Sin embargo, esta categoría profesional, la de los celadores, no se está beneficiando de la "recuperación de derechos" de la que se ufana este Govern progresista y de izquierdas que, sin embargo, contrata a más médicos y enfermeras y "precariza" la situación de la categoría profesional más humilde del IB-Salut.

Si el pasado fin de semana fueron los celadores de Son Llàtzer los que se quejaron de "tener la espalda rota" por tener que asumir un solo trabajador la asistencia de tres plantas de hospitalización (unos 90 pacientes), ahora son los de Son Espases los que denuncian que la dirección de recursos humanos les ha planteado una reducción de su plantilla en el servicio de Urgencias, uno de los que soporta mayor presión asistencial.

Tal y como explica uno de los celadores de este servicio, "somos 12 en el turno de mañana, 14 en el tarde y 10 en el de noche. Pues bien, en una reunión que mantuvimos a finales del pasado mes de noviembre, nos plantearon la necesidad de que uno del turno de mañana pasara al de tarde cuando, dijeron, la actividad es mayor. También nos pidieron que les planteáramos una propuesta de mínimos de cobertura en los tres turnos".

Este colectivo profesional ha rechazado ambas "sugerencias". La primera, porque consideran que restar un trabajador del turno matutino lo único que conseguiría sería derivar el trabajo dejado de hacer a las tardes.

Con respecto a la propuesta de mínimos, el celador asegura que obedece a que, como son un colectivo con una carga laboral muy alta, las bajas laborales son frecuentes. "Como nunca estamos toda la plantilla al completo, han pensado que podemos funcionar con menos trabajadores y nos piden reducir dos trabajadores por turno", denuncia. Por ello, también rechazan esta segunda "sugerencia" ya que, en su opinión, la plantilla de "mínimos" acabaría convirtiéndose con el tiempo en la de "máximos".

Aquí recuerdan que la plantilla de celadores/as de Urgencias de Son Espases fue reforzada por la jefatura de personal subalterno a las pocas semanas de comenzar este hospital su actividad asistencial, en noviembre de 2010, configurándose la plantilla actual.

Desde entonces, y los propios celadores se lo han demostrado a recursos humanos de Son Espases con cifras obtenidas de las memorias anuales de actividad del propio hospital, la actividad asistencial en Urgencias ha ido creciendo exponencialmente año tras año.

Además, aseguran, se les ha ido ampliando sus "competencias" laborales. Los celadores de Urgencias de Son Espases también atienden la Unidad de Corta Estancia, asisten al helipuerto, cubren las necesidades de la planta Cero F cuando se abre por una saturación de las Urgencias y, como guinda, realizan refuerzos diarios en la unidad de diálisis. "Y, en el turno de tarde, un celador queda como retén para acudir a cualquier lugar del hospital en el que haga falta", añade.

Pese a ello, denuncian ahora, "somos el único colectivo al que se le demanda fijar un número menor de trabajadores del estipulado orgánicamente y dotado presupuestariamente".

"El 20% de la plantilla global de celadores del sector de Ponent está rebajada de servicio por patologías derivadas de la excesiva carga de trabajo. Son casi 50 celadores rebajados que sobrecargan de trabajo al resto. ¡Y luego nos dicen que tenemos un índice de absentismo laboral muy alto!", concluye indignado.

“Treinta cambios de trabajo en 10 años: Están actuando como en un cortijo”

El celador que habla en nombre de sus compañeros denuncia también que en su colectivo, en los últimos diez años, solo se han ejecutado unos 30 procesos de movilidad interna (cambio de puesto de trabajo), lo que le hace concluir que la jefatura de personal subalterno de la que dependen “está actuando como en un cortijo. Ellos son los únicos que controlan cómo se están haciendo estos procesos muy habituales, casi diarios, en otras categorías profesionales”. Asimismo, tras lamentar que dependan de la citada jefatura al no ser considerados “personal sanitario” pese a su actividad asistencial, denuncia que mientras a ellos se les piden recortes, “ellos han pasado de ser 2 a 4 jefes. Y hablamos de puestos organizativos, entre comillas, no productivos”.

Ayudar a una madre que llega con su hijo convulsionado en brazos

Otra de las propuestas de la jefatura de personal subalterno pasa por recortar uno de los dos celadores que asisten a las Urgencias pediátricas. “Generalmente hay un celador dentro del servicio de Urgencias infantiles realizando diferentes tareas y otro fuera para prevenir posibles emergencias como la que ocurrió el jueves de la semana pasada. Ese día llegó una madre con su hijo convulsionado en brazos. Angustiada, se estaba dirigiendo a admisión, que está un poco más lejos, para realizar los trámites cuando intervino el compañero y cogió al niño y lo llevó directamente al médico sin más trámites y ahorrando un tiempo precioso. Ahora nos proponen quitar a este trabajador y que tan solo quede el de dentro del servicio”, lamenta.

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