Atención Primaria de Mallorca presentó ayer el Plan Estratégico de Seguridad del Paciente 2019-2023, una iniciativa que supone un avance muy importante y una estrategia prioritaria para este nivel asistencial.

En la práctica diaria se producen incidentes relacionados con la seguridad del paciente que, en ocasiones, le pueden generar un daño involuntario -como, por ejemplo, prescribir penicilina a un paciente alérgico-. A pesar de que la práctica sanitaria en Atención Primaria es razonablemente segura (con una frecuencia baja de incidentes, la mayoría de los cuales son leves) está demostrado que los que finalmente se producen son evitables en un 70% de los casos si se trabaja en la mejora de la seguridad del paciente y en la gestión de riesgos.

Tal y como explicó ayer a este diario el doctor Joan Cabrer, médico de familia que participa en la Comisión de Seguridad del Paciente de la Gerencia de Atención Primaria (GAP) de Mallorca, una de las medidas de próxima implantación permitirá que el sistema de receta electrónica avise al prescriptor de que está recetando una medicación no adecuada para ese paciente.

Entre los errores más frecuentes, el doctor Cabrer señaló la en ocasiones deficiente comunicación entre los diferentes profesionales que interactúan con un mismo enfermo. Así, admitió la existencia de "problemas" en el traslado de información entre los centros de salud y la atención hospitalaria. Así, todavía es moneda corriente que un especialista no pueda acceder al historial de su paciente elaborado en Primaria.