Baleares ha conseguido mantener la senda del descenso en el consumo de tabaco durante el pasado año. Durante los once primeros meses de 2018 se vendieron en las islas 83,8 millones de cajetillas de cigarrillos, claramente por debajo de las 85,1 millones registrados durante el mismo periodo de 2017. Esta evolución a la baja se ha dado también en el conjunto del país, aunque proporcionalmente más moderada que en el archipiélago, pero no es uniforme en España, dado que las ventas han aumentado en comunidades como Cataluña, País Vasco, Navarra, Aragón, o Castilla y León.

El descenso en la demanda de cigarrillos registrado durante esos once primeros meses de 2018 mantiene la evolución a la baja que ya se detectó en 2017, lo que supone consolidar el cambio de tendencia que se inició en este último ejercicio, tras los incrementos de 2014, 2015 y 2016, ejercicio este último e el que se alcanzó a lo largo de sus 12 meses la venta de 90,5 millones de cajetillas.

Por lo que respecta a los datos del pasado año, entre enero y noviembre se vendieron también 47 millones de cigarros, de nuevo por debajo de los 48,8 millones del mismo periodo de 2017. A ello hay que sumar 295.249 kilos de picadura para liar, en este caso por encima de los 287.558 kilos del ejercicio anterior, y 23.806 kilos de picadura para pipa, también con un aumento en relación a los 21.554 kilos de 2017.

Desde las autoridades sanitarias se valora la reducción en la venta de cigarrillos dadas las numerosas enfermedades asociados al consumo de tabaco, aunque desde las organizaciones contrarias a este producto se insiste en la necesidad de aplicar con mayor rigor la legislación existente en esta materia.