Cada trasplante de hígado realizado a un ciudadano de Balears en Cataluña le cuesta a las arcas de esta comunidad en torno a medio millón de euros, según cifras estimadas por especialistas conocedores de estos procesos.

Esta cantidad incluiría el coste de la intervención para transferirle el órgano -57.000 euros- a la que habría que sumar los gastos de desplazamiento tanto del paciente como de un acompañante y las dietas para alojarse y mantenerse en Barcelona (el Servei de Salut tiene suscrito un convenio con el Clínic de esta ciudad) no solo durante el tiempo que ha de esperar hasta que aparezca un donante compatible sino también durante las revisiones periódicas a la que debe someterse la persona trasplantada al menos durante el primer año de la intervención.

Actualmente existen programas de trasplante hepático en todas las comunidades autónomas excepto en Castilla-La Mancha y en La Rioja, además de en Balears. No obstante, mientras los pacientes de Castilla-La Mancha tienen hospitales a los que acudir en Madrid y los de la Rioja en Cantabria, los pacientes de Balears sufren el problema de la insularidad y el tremendo "coste social" que implica para un paciente y su acompañante tener que mudar de residencia y pedir una excedencia laboral.

En el año 2017 se realizaron 15 trasplantes de hígado a baleares en Barcelona y se indicaron a otros 15 ciudadanos del archipiélago.