Hay dos puntos en los que las dos principales organizaciones agrarias de las islas, Asaja y Unió de Pegesos tras la reunión celebrada hoy por el Consell Agrari Interinsular, independientemente de sus diferentes simpatías políticas. La primera es que el retraso que se está registrando en el cobro de algunas ayudas agrarias europeas, de dos años, resulta intolerable. El segundo es que en Baleares se está haciendo un buen trabajo en la lucha contra la Xylella fastidiosa, con casi 9.000 árboles arrancados y la impresión de que está controlada.

Las críticas a la conselleria de Medio Ambiente en relación a las demoras en la tramitación de las ayudas relacionadas con la modernización del sector son unánimes y parten tanto del gerente de Asaja, Joan Simonet, como del secretario general de Unió de Pagesos, Sebastià Ordinas, dado que no se consigue reducir la demora de dos años en los pagos, un plazo que se califica de inaceptable.

Ante esta crítica, el conseller Vicenç Vidal se ha defendido subrayando que en estos momentos se están tramitando el doble de solicitudes que durante la pasada legislatura, y ha achacado esa demora al fuerte crecimiento de estas últimas y a la necesidad de controlar su concesión al tratarse de fondos europeos. Además, ha valorado el avance que se está dando en la tramitación de otro tipo de subvenciones.

Por lo que respecta a la Xylella, tanto Simonet como Ordinas han señalado que se está haciendo un buen trabajo. Según los datos facilitados por la Conselleria, desde octubre de 2016 hasta el pasado día 23 de este mes se han arrancado 8.879 árboles (8.341 en Mallorca), fruto de la detección de 839 positivos, de los que se han eliminado 610. Hay que tener en cuenta que cada positivo supone la supresión de ese árbol y de otros próximos de la zona, en algunos casos por su antigüedad, o de otros sobre los que no se han hecho pruebas pero hay indicios de estar afectados. En este apartado, también el conseller ha destacado el trabajo que se está realizando y el carácter pionero de las islas en esta actuación.

Otro tema abordado en la reunión ha sido la Política Agraria Común de la Unión Europea, y aquí las tres partes han destacado la necesidad de que se contemple la insularidad en futuros reglamentos para que los agricultores de Baleares no jueguen con desventaja respecto a los que se encuentran en la península. En este sentido, Vidal se ha comprometido a luchar por este objetivo.

También se han puesto sobre la mesa las inversiones realizadas en el sector con financiación del impuesto turístico, cuyo valor en tres años ha alcanzado los 20 millones de euros. En este caso, el representante de Unió de Pagesos reconoce que es insuficiente pero ve positivo el beneficio que comporta para el campo balear, aunque reclama tener más voz a la hora de decidir el destino de esos fondos. Para Asaja, la cuantía es insuficiente, pero sin matices. Simonet considera que el sector agrario se merece mucho más que un 10% de la recaudación, y además critica la dificultad que algunos agricultores tienen para acceder a las líneas que se financian. Para el conseller, el balance es básicamente positivo, al permitir desarrollar una política agraria propia.

Joan Simonet añade a sus reproches el que la Conselleria siga sin clarificar los efectos reales que sobre muchas explotaciones agrarias puede tener la ampliación de las zonas de especial interés para las aves (ZEPA) y que provocó la reciente protesta de esta organización sacando tractores a la calle. También asegura que siguen sin tener respuesta a las preguntas que realizan en relación a la nueva ley agraria.

El balance del encuentro mantenido hoy es "decepcionante", según Asaja, y "positivo", según Unió de Pagesos, hasta el punto de que el portavoz de esta última reivindica reuniones más frecuentes y la constitutión de un Consell Agrari propio de Mallorca.

También el conseller se ha felicitado por el resultado de la reunión, y ha añadido a la lista de temas abordados el Régimen Especial para Baleares (REB) y las ventajas fiscales que va a suponer para el sector.