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Centro comercial abierto, una idea en el cajón político

Las patronales critican la pasividad de las Administraciones isleñas en su apoyo al sector

La expulsión de las principales calles comerciales de la isla que los pequeños negocios locales vienen registrando durante los últimos años podría paliarse con la puesta en marcha de los centros comerciales abiertos, según destacan los presidentes de las patronales Afedeco y Pimeco, Toni Gayà y Antoni Fuster respectivamente. Pero se trata de una iniciativa que parece condenada a quedarse en los cajones del responsable político de turno, según lamentan.

Este proyecto consiste en adoptar estrategias de promoción y dinamización de diferentes zonas de Palma, con el fin de que el cliente tenga la impresión de que recorre un mismo centro comercial al pasear por ellas. Además, esta estrategia permitiría unificar esfuerzos para desarrollar iniciativas que una sola pequeña tienda no puede afrontar, como plataformas por internet y entrega del producto a domicilio.

Esta medida fue acordada a principios de legislatura con el actual Govern, pero se lamenta que al llegar al ayuntamiento de Palma parece haberse diluido en sus pasillos sin que haya llegado a nacer. Tal y como se indica, se pierde en el cajón de algún político.

Antoni Fuster y Toni Gayà subrayan que esta propuesta no busca impulsar aún más aquellas calles que ya tienen un nivel de afluencia de clientes muy alto, sino favorecer a las que están próximas pero que muestran una actividad comercial a la baja. Entre los ejemplos que se señalan están las galerías que se encuentran bajo la Plaça Major o las calles Velázquez, Misión o Ample de la Mercé, por citar algunos ejemplos, al igual que todas aquellas que confluyen en viales como Born, Jaume III o Sant Miquel.

Impulsar el comercio joven

La dinamización de estos ejes secundarios ayudaría a elevar la fluencia de viandantes y se podrían convertir en un vivero para comercios locales, regentados en muchos casos por jóvenes empresarios isleños, al tener unos alquileres mucho más asequibles.

Además, se insiste en que si el proyecto funciona en Palma, podría ser trasladado a otras poblaciones como Inca y IncaManacorespecialmente en un momento en el que se busca reducir la macrocefalia comercial de la capital de las islas en favor de los citados municipios.

Sin embargo, no se oculta que esta iniciativa ya no se va a poder desarrollar durante esta legislatura, a la que le quedan unos pocos meses de vida, y la esperanza está puesta en que los gobiernos que salgan de los próximos comicios, autonómico y local, independientemente de su color político, asuman la necesidad de desarrollar esta medida para frenar la crisis del comercio local.

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