Con el recorte de Pedro Sánchez a la inversión territorial llueve sobre mojado en Balears. Las islas nunca llegan a la media del conjunto de comunidades y se han acostumbrado a mirar el reparto desde el furgón de cola de un ranking que ha llegado a cerrar demasiados años. En los últimos once años, Madrid ha invertido en las islas hasta 2.000 millones menos que en el resto de autonomías. Concretamente, la suma de lo que ha separado año tras año a Balears de la media del resto de comunidades mientras se ampliaba la red de AVE o se rescataban autopistas en otros puntos de la geografía española alcanza los 1.913 millones.

Son los cálculos del propio GovernFrancina ArmengolFrancina Armengo, que en noviembre, con el veto de la ministra María Jesús Montero a los 400 millones del fondo de insularidad, vendía como un éxito que el Régimen Especial (REB) pusiera a las islas en la media de inversión del Estado a lo que ya obliga el Estatut. En aquel momento, la consellera Catalina Cladera cifraba en 1.771 millones el déficit de inversión acumulado por el Gobierno central en el archipiélago. Este año, con el recorte de Sánchez, la Conselleria de Hacienda calcula en 142 millones lo que separa las islas de la media. En total, 1.913 millones de euros por debajo de la media de las comunidades en estos once años.

Lejos han quedado aquellos años en que con José María Aznar dedicaba en inversión a las islas apenas un 0,7 por ciento, equiparable a líneas de cooperación internacional, pero ni PP ni PSOE han puesto en esta última década a Balears en la media de inversión pese a que a ello obliga desde 2008 una ley como es el Estatut que el Gobierno central ha incumplido sistemáticamente.

Con Zapatero llegó más que nunca

Sólo en los últimos años de José Luís Rodríguez Zapatero la cosa se acercó, pero gracias a la inversión a través de convenios. Una fórmula que desde el PSIB tratan ahora de rescatar sumando los 40 millones en convenios y ayudas a la vivienda o el aumento de la partida de bonificación al transporte aéreo por el descuento de residente del 50 al 75 por ciento para maquillar el recorte de 20 millones en las cuentas de Sánchez.

Más allá de convenios, con Zapatero llegó más inversión que nunca a Balears. Eso sí, eran años en los que Madrid repartía con alegría a las comunidades, que en conjunto recibían más del doble de lo que reciben hoy, y la distancia con la media, al menos en lo que inversión directa se refiere, era todavía más abultada que hoy: hasta 283 euros per cápita llegaron a separar las islas de la media. Todo lo contrario ocurrió con Mariano Rajoy en la Moncloa: Balears cayó a la cola en inversión con unas inversiones mínimas que durante dos años no alcanzaron ni los 100 millones: 71 y 67 en 2013 y 2014. Sin embargo, eran los años de los recortes y también se fue al traste el conjunto de la inversión territorial, especialmente para las comunidades habitualmente más beneficiadas en el reparto, dejando más cerca de éstas a Balears.

Los cálculos del Govern

Hasta los últimos presupuestos de Sánchez, el Govern calculaba en 177 millones el promedio que separa de la media a Balears. Sin embargo, en los últimos años, paradójicamente los únicos de la última década con distinto color político en Madrid y en Balears, con Rajoy en Moncloa y Armengol en el Consolat, la distancia se había reducido. En los últimos presupuestos, los del año 2018, el ministro Cristóbal Montoro volvía a dejar a Balears en el furgón de cola, pero la diferencia con la media apenas alcanzaba los 68 euros per cápita y un total de 70 millones de euros: llegaron a Balears 171 millones de euros, 153 euros per cápita, con la media de España en los 221.

Este año llegarán a Balears 20 millones menos que en 2018,152 millones de euros que serán absorbidos principalmente para mejoras en las terminales del aeropuerto de Son Sant Joan. En total, Enaire será el ente encargado de invertir hasta 40 millones de esa inversión. Otros diez serán para puertos y 12,5 irán destinados a depuradoras e infraestructuras hidráulicas.

Con el recorte de Pedro Sánchez en unos presupuestos expansivos para la inversión territorial en las comunidades, vuelve a abrirse la brecha, siendo la diferencia de casi 130 euros per cápita, que se traducen en 142 millones por debajo de la media.

Un REB que no llega

Precisamente, ahora mejora la idea de un Régimen Especial para las islas (REB) concebido para el cuanto peor, mejor. Después del carpetazo al fondo de insularidad de 400 millones que reclamaba el Govern en su propuesta de REB, la promesa de Pedro Sánchez es que ese fondo sirva para poner a Balears en la media de inversión. Si bien con los últimos presupuestos de Rajoy, eso apenas significaba 70 millones, con el recorte de este año, la cifra a compensar ya serían esos 142 millones que ahora mismo alejan a Balears de la media del resto de autonomías.

No obstante, más allá de la promesa de Sánchez a Armengol y de una nota de prensa conjunta sigue sin haber noticias del esperado REB. Desde el Govern, la consellera Cladera asegura que es "inminente" mientras evita ponerle fecha, mientras que la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, medio año después de haber accedido al cargo todavía no se ha pronunciado públicamente sobre el tema. La delegada del Gobierno en las islas, Rosario Sánchez, aseguraba esta semana haber hablado con la ministra del tema el pasado lunes y haber obtenido de la andaluza la respuesta de que su aprobación está pendiente "de dos cosas breves", insistiendo en su "inminencia".

En cualquier caso, el día que llegue el Régimen Especial y haya un Gobierno que esté dispuesto a cumplirlo -lo que siempre estará por ver- y Balears esté en la media de inversión del Estado, las islas ya tendrán acumulados esos 2.000 millones por debajo de la media de los últimos once años. Una deuda del Estado que podría reclamarse a través de la justicia por el incumplimiento del Estatut. Una opción que por momentos han llegado a barajar tanto el Govern de Bauzá la pasada legislatura como el de Armengol, pero sin atreverse nunca a dar el paso.

Balears, más cerca de la media con Armengol y Rajoy

Con el recorte de Sánchez se reabre una brecha que nunca estuvo más cerrada en los últimos años que cuando coincidieron presidentes de distinto color en la Moncloa y en el Consolat. Los años de Armengol y Rajoy y Montoro y Cladera son los que Balears estuvo más cerca de la media. Algo que no se debe a un aumento de la inversión en las islas, sino a la dieta en inversiones a la que puso el popular a otras autonomías.