"No creo que deje un importante cargo en Madrid para ser concejala en Palma", reflexionaba ayer el concejal y exalcalde de Palma, José Hila, sobre los motivos de la dimisión de la socialista Carmen Orte del Gobierno de Pedro Sánchez. El exalcalde estaba en lo cierto. Lejos de tratarse de una decisión personal, la salida de Orte responde a una salida pactada con la ministra Maria Luisa Carcedo, con quien la mallorquina, nombrada con Carmen Montón, nunca llegó a tener feeling. La razón de su salida, una maniobra mucho más amplia del PSOE a nivel nacional para la recolocación de excargos de la Junta de Andalucía en el Gobierno de Sánchez.
Así lo aseguraban diversas fuentes ayer y se confirmaba horas más tarde con el nombramiento para el cargo de director del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) que hasta el jueves ocupó la también profesora de la UIB de Manuel Martínez Domene, exviceconsejero de Igualdad de la Junta andaluza.
Con el cambio de color político en Andalucía por primera vez en 36 años, el PSOE maniobra ahora para la recolocación de numerosos excargos en el Gobierno central. Orte fue una de las elegidas para ser sacrificada por su poca afinidad con la ministra Carcedo.
Su futuro, en el aire
Si bien Orte justificó su dimisión con el pretexto de centrarse en las elecciones en Balears, lo cierto es que apenas una semana antes aseguraba no haberse presentado a las primarias para ser la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Palma a que se debía al cargo que aceptó hace seis meses.
Sin embargo, su salida se precipitó en los últimos días. Sigue en el aire cuál será el futuro de Orte y si recaerá en las listas en Palma o en las listas al Parlament, ambas opciones hoy sobre la mesa.
