El fiscal anticorrupción adelantó ayer, en una vista de la Ley del Jurado, su intención de acusar a Bartolomé Cursach, y a otros catorce imputados, de un presunto delito de cohecho continuado por las supuestas fiestas en la sala vip de la discoteca Tito's donde un grupo de policías locales de Palma habrían disfrutado de cocaína, bebidas y prostitutas gratis. Las defensas, por su parte, pidieron el archivo de la causa al entender que los hechos no eran delictivos en la época de autos, podrían haber prescrito y no son competencia de un tribunal popular.

La vista, destinada a concretar los hechos que serán objeto de enjuiciamiento por el jurado, se hizo bajo la presidencia de Miquel Florit, juez que investiga el caso Cursach, la presunta trama de corrupción en torno al empresario de la noche del mismo nombre.

Según el fiscal Miguel Ángel Subirán, los once policías asistieron, entre 2009 y la actualidad (procesal) a fiestas en el reservado de Tito's, donde la empresa les agasajaba con cocaína, prostitutas y alcohol.

Esta acusación se sostiene en el testimonio de varios testigos protegidos, entre ellos Francisco Cortés, alias 'El Ico', el antiguo jefe de barra de la discoteca, y la mujer conocida como La Madame.

Las defensas pidieron ayer al fiscal que concretase las fechas de las fiestas, dado que el cohecho pasivo impropio tiene un plazo de prescripción muy pequeño. La acusación pública insistió en que, según los testigos, aquellas invitaciones tuvieron lugar entre 2009 y el estallido del caso Cursach.

No eran delito

Según las defensas, en el Código Penal que estaba vigente en 2009 no estaba tipificado como delito las dádivas a funcionarios públicos simplemente por el hecho de serlo y sin pedir u obtener nada a cambio. Uno de los abogados explicó esa situación con una plástica metáfora: "el jamón al policía no era entonces delito".

Los abogados también destacaron que alguno de los policías fue imputado por estos hechos en 2017, con lo que habría excedido por mucho el plazo de prescripción del cohecho pasivo impropio.

Estos letrados pidieron al juez Florit que aplique automáticamente la prescripción de los hechos y sobresea la causa por las fiestas en Tito's.

Los representantes legales de los imputados plantearon la incompatibilidad legal de atribuir a un jurado el enjuiciamiento de un supuesto cohecho a policías con suministro de drogas. Esa segunda acción sería constitutiva de un presunto delito contra la salud pública, que no es competencia del jurado.

A los abogados defensores no les preocupa que la cúpula del Grupo Cursach sea acusada de narcotráfico, porque estiman que no hay pruebas de ese consumo.

La vista oral también sirvió para que las partes pidan las pruebas que crean necesarias para la celebración del juicio con jurado. También se abrió un plazo de cinco días para que las defensas planteen sus alegaciones a las tesis del fiscal. Después, el juez Florit tendrá que dictar un auto pronunciándose sobre las cuestiones planteadas: hechos atípicos, archivo por falta de pruebas, prescripción, y falta de competencia del jurado para enjuiciar los hechos. A la vista asistieron, entre otros, Bartolomé Cursach y el exjefe de la Policía Antonio Vera.