El inicio de la demolición de parte del viejo hospital de Son Dureta -el materno-infantil, el edificio verde de consultas externas y las viejas cocinas y vestuarios- comenzará el próximo mes de abril, un mes más tarde de la fecha prevista inicialmente debido a una serie de problemas surgidos en el proceso de licitación, ha explicado el secretario general del IB-Salut, Manuel Palomino.

Así, el Consell de Govern del próximo día 25 aprobará la licitación de la obra por un valor de 2,9 millones de euros. La empresa adjudicataria tendrá doce meses de plazo para llevarla a cabo desde el inicio de los trabajos, ha señalado Palomino antes de añadir que los tres edificios se derribarán de forma simultánea.

"Las cuatro plantas superiores de las nueve de las que consta el antiguo materno-infantil se desmontarán de forma manual y las cinco restantes se demolerán con grúas", ha explicado el secretario general, que ha admitido que en la antigua edificación de consultas externas (edificio verde) hay restos de uralita que habrá que tratar como residuos peligrosos.

La previsión del Servei de Salut es que todo el proceso de derribo dure unos 12 meses y que esté finalizado en el primer trimestre de 2020 y que las obras del nuevo complejo y de la remodelación del edificio semicircular comiencen en verano del año que viene.

Para ello, paralelamente se licitará un nuevo concurso abierto para seleccionar el proyecto arquitectónico ganador de lo que será el nuevo complejo sociosanitario. El motivo de esta nueva licitación ha sido que sendos recursos interpuestos entre los dos participantes en el concurso de ideas hayan obligado al IB-Salut a desistir de ello y a licitar un nuevo concurso abierto, ha explicado Palomino. Este nuevo concurso estará resuelto en el mes de abril y entonces se dará a conocer el proyecto definitivo.

El nuevo complejo sociosanitario que se construirá en el recinto de Son Dureta ofrecerá 542 camas hospitalarias para pacientes de media y larga estancia. El coste estimado inicialmente para el derribo y la construcción de la nueva infraestructura es de unos 120 millones de euros.