Las empresas que cuenten con falsos autónomos, becarios con funciones que superen las que corresponden a su aprendizaje y empleados con contratos temporales en fraude o a los que se obliga a realizar más horas que las que tienen pactadas pueden preocuparse, porque la detección de este tipo de situaciones irregulares va a formar parte de las prioridades de la Inspección de Trabajo para este año, según señalan fuentes sindicales.
Para mañana ha quedado convocada la reunión de la Comisión Consultiva Tripartita de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, en la que participan representantes del Ministerio del ramo, del que depende el cuerpo de inspectores; de la Conselleria; de los sindicatos CC OO y UGT; y de las patronales CAEB y PIMEB, en la que se pondrá sobre la mesa el plan de controles a realizar a lo largo del presente ejercicio y en el que habitualmente se incorporan las propuestas presentadas por las citadas organizaciones sindicales. Además, se analizarán los resultados de esta vigilancia en 2018.
Para este año, las prioridades de estas organizaciones son claras, y además coincidentes con el análisis que los responsables de la Conselleria hacen sobre la situación del mercado laboral de las islas, según aseguran algunos responsables sindicales, de ahí que se dé como segura su incorporación en los citados planes de actuación.
El control de los contratos temporales y a tiempo parcial en fraude aparece entre ellas, en el segundo caso con una especial vigilancia respecto a los casos en los que se obliga al empleado a realizar más horas de las que tiene pactadas y que luego se le abonan en negro o simplemente no se le pagan.
Hay que recordar que este tipo de irregularidades centran también las campañas especiales que se desarrollan durante la temporada turística con la llegada de personal de la Inspección procedente de otras comunidades autónomas.
Desde las organizaciones sindicales se apunta la necesidad de controlar otro fraude que en su opinión se ha implantado con extraordinaria fuerza: los excesos de jornada en los contratos a tiempo completo, con horas extras que no se abonan.
Se reconoce que su detección resulta complicada para los inspectores en las condiciones actuales, pero se subraya el anunció realizado por el Gobierno central en relación a su intención de fijar como obligatorio el registro diario de la jornada.
Otra de las prioridades señaladas por CC OO y UGT es la lucha contra los falsos autónomos, también por la proliferación que esta figura fraudulenta está teniendo, y que evita que las empresas se hagan cargo de las cotizaciones de sus empleados.
La práctica que se ha detectado es contratar a personas como autónomos, pero obligándolas a cumplir con horarios y funciones que en realidad corresponden al personal de plantilla.
Abusos a los becarios
Del mismo modo, la vigilancia se quiere reforzar sobre los contratos
La apuesta por la enseñanza dual es aplaudida por los sindicatos, por cuando supone compaginar la formación teórica con prácticas en las empresas. Pero el temor de estas organizaciones radica en que las labores que se encomienden a los conocidos como 'becarios' vayan más allá de esos trabajos de aprendizaje para hacerles asumir funciones que en realidad corresponden a trabajadores de plantilla, ahorrándose además la contratación de alguno de estos últimos.
Hay que tener en cuenta que el Gobierno central ha decidido que los becarios coticen a la Seguridad Social, independientemente de que el trabajo que desarrollen durante esas prácticas sea o no con salario.
A todo ello se añade la necesidad de seguir intensificando las inspecciones relacionadas con la prevención de riesgos, dada la alta tasa de siniestralidad de Balears.
