Los sindicatos quieren que todos los becarios coticen, pero la aprobación de esta medida a finales de diciembre también les pilló por sorpresa. La propuesta les parece un primer paso para garantizar la protección de este colectivo, que muchas veces sufre prácticas abusivas. Para empezar, servirá para poner números y cuantificar cuántas personas realizan este tipo de prácticas, una cifra que en la actualidad nadie controla.

"Que coticen servirá para cuantificar, para evitar el fraude y la explotación de los becarios y además les irá computando la cotización", explica Ana Landero, secretaria de Acción Sindical y Comunicación del sindicato en Balears: "Si están haciendo un periodo formativo, éste ha de ser formativo y han de estar debidamente tutorizados". A su entender, es indiscutible que estos jóvenes deben estar dados de alta en la Seguridad Social, un "ingreso efectivo" que debe garantizarse: Ahora, ¿quién debe pagar su cuota? "Eso es otra cosa que ahora debe concretarse", señala Landero, que indica que así como hay convocatorias de incentivos para contratación, también puede haber partidas para la cotización.

Desde UGT creen que hace falta abordar con más profundidad la situación de los becarios para evitar su desprotección y explotación y por eso proponen la desaparición de las prácticas extracurriculares: "Ya han acabado su formación y están preparados, no pueden ser usados por las empresas para tener trabajadores gratis o más baratos, que ocupen un sitio estructural".

Yolanda Calvo, secretaria de Ocupación y Formación de CCOO, también valora que al ser obligatoria su alta en la Seguridad Social, la propuesta servirá para hacer "un censo" de personas que hacen estas prácticas y saber cuánta gente está en esta situación. "Hace tiempo que pedimos regular esta situación", indica, "tras la palabra 'prácticas' muchas veces se esconden alumnos que hacen el trabajo de un trabajador sin cobrar con la excusa del empresario de que así obtienen experiencia laboral".

Además de establecer esa cotización, para Calvo es necesario ir más allá y que "se garantice la parte formativa y que haya un tutor". Respecto a quién asume el coste, desde CCOO no ven mal que sean las empresas ya que "es quien se beneficia de la presencia del alumno".