El fiscal Ramón Vázquez falleció la pasada madrugada en Palma a los 54 años de edad, víctima de un cáncer. Su muerte ha provocado gran consternación en medios jurídicos, donde era muy apreciado. Magistrados, fiscales, funcionarios y abogados se han mostrado muy afectados al conocer la noticia.

Vázquez estaba casado con la fiscal Lola Rodríguez y tenía dos hijos. Natural de Elche, llegó a la Fiscalía de Balears a principios de los años 90 y Palma fue su primer destino, donde ha acabado desarrollando toda su carrera. Pertenece a la misma promoción de otros conocidos fiscales como Concha Ariño, Miguel Ángel Subirán o Juan Carrau.

Estuvo adscrito como fiscal en el juzgado de instrucción número 3 de Palma, cuando el titular era el magistrado José Castro. Se encargó de la investigación de la primera parte del caso Calvià. También llevó el área de Extranjería durante varios años.

Ramón Vázquez era un gran deportista, jugador habitual de tenis y también practicaba natación. Destacaba por ser una persona muy seria, pero muy amable y sencilla. Sus allegados le recuerdan por su gran sentido del humor en las distancias cortas.

Su último juicio en la Audiencia de Palma fue el del cura Pere Barceló por pederastia. Vázquez también participó en la despedida al juez Castro, cuando se celebró un juicio en el que estuvieron presentes muchos compañeros del magistrado el día de su jubilación.

En estos últimos meses, la mayor parte de fiscales de la isla se ha volcado con Vázquez y su mujer, pendientes en todo momento de su evolución.

Ayer se celebró el velatorio en el tanatorio del Bon Sosec. El funeral en su memoria está previsto que se oficie el próximo lunes a las 19 horas en la iglesia de Santa Pagesa, en Palma.