Varón, de entre 35 y 40 años con estudios superiores y un nivel alto de renta. Este es el perfil de los emprendedores en Balears, quienes se guían más por la oportunidad que por la necesidad. Somos una comunidad históricamente emprendedora y seguimos destacando a nivel estatal. Eso sí, en 2017 perdimos el coliderazgo que compartíamos con Cataluña el año anterior, sin embargo seguimos en los primeros puestos junto con Madrid. La brecha de género también se hace presente, más en el archipiélago frente a la media española.
Por otro lado, además de esa pérdida de "impulso" emprendedor, hay que destacar entre las asignaturas pendientes del archipiélago que las grandes corporaciones, con las cadenas hoteleras a la cabeza, dan la espalda a los que quieren emprender porque no se implican en la financiación de sus proyectos. Una rémora para la innovación en las islas y para el sector turístico.
Estas son algunas de las conclusiones del primer informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) que se realiza en Balears, correspondiente a 2017, la única comunidad autónoma, junto con Asturias y Melilla, que no participaba en este observatorio internacional del fenómeno emprendedor que se realiza cada año desde 1999 y en el que participan 54 países. Su director en las islas, el doctor Julio Batle, profesor de Conocimiento de Organización de Empresas de la Universitat de les Illes Balears (UIB) lo presentó ayer en el rectorado, junto con el conseller de Trabajo, Comercio e Industria, Iago Negueruela; el rector, Llorenç Huguet; el vicerrector de Innovación y Relaciones Institucionales, Jordi Llabrés, y la directora gerente del Instituto de Innovación Empresarial, Núria Hinojosa.
La edad promedio tanto de los emprendedores como de las emprendedoras es 40 años. Este dato y el resto que ha aportado el informe GEM permitirá contar con indicadores en la comunidad para compararla con otras regiones y países y diseñar políticas públicas dirigidas a los emprendedores.
En Balears se identifican más oportunidades y emprendimientos que en líneas generales en España, con proyectos con mayor carácter internacional y uso de la tecnología. También son menos los emprendimientos "por necesidad" respecto a otras comunidades autónomas. Todas son "buenas noticias para nuestra competitividad", concluye Batle, tras haberse analizado 1.000 encuestas a la población y 39 entrevistas con expertos. De otro lado están "las asignaturas pendientes" del archipiélago, donde pesa mucho el comportamiento de las grandes empresas.
El submundo corporativo y el emprendedor no están bien entrelazados en las islas, aspecto más que relevante para la innovación de la comunidad autónoma y para el sector turístico en concreto. Las grandes corporaciones tienen en su poder la posibilidad de financiar a los emprendedores, como clientes de las nuevas empresas emergentes, en lugar de integrarlas en sus estructuras; podrían contar con sus propias incubadoras y crear fondos de inversión. Estas son tendencias mundiales desconocidas o apenas exploradas en Balears.
Imaginación y riesgo
La inversión en emprendimiento está "poco desarrollada", lo que no es "una buena noticia" y el intraemprendimiento, dentro de las propias empresas, "se desconoce" en el archipiélago, advierte el doctor Batle. También es necesaria una política de incentivo por parte de las administraciones públicas, junto con capital propio, sobre todo para proyectos estratégicos como nuevos desarrollos y tecnologías para el turismo o la nanotecnología. Para recuperar el liderazgo emprendedor a nivel nacional, los expertos piden "imaginación, riesgo, carácter experimental" tanto por parte de las instituciones públicas como las privadas, en resumen "una actitud mayor de experimentación", avisa Batle.
